Dos viviendas del edificio La Estrella, en la avenida de la Bondad, han sido el escenario de sendos robos ocurridos durante el fin de semana del dos y el tres de julio. Al parecer, según explica a este periódico una de las afectadas, que prefiere mantenerse en el anonimato, y a falta de confirmación oficial, los asaltantes podrían haber utilizado el método del 'bumping' (una llave maestra que, con un precio de cuarenta euros, se ajusta a todas las cerraduras y, mediante un golpe de un martillo especial, produce una vibración que abre cualquier puerta sin ruidos ni signos visibles de fuerza) y sustrajeron oro y dinero en metálico, aunque la damnificada no se aventura a dar una cifra concreta. También dejaron dos latas de refrescos en la cocina y en la encimera, hecho que ya se ha repetido en otro suceso similar en la ciudad.

"La cerradura estaba impecable, aunque con una vuelta en vez de con dos, como yo la dejé", afirma la víctima, que abandonó su casa el viernes para pasar fuera el fin de semana y descubrió el robo el martes, cuando acudió a regar las plantas. "Encontré todo mi dormitorio revuelto, al igual que un estudio, y se habían llevado el oro y dinero, pero ni la plata ni el resto de bisutería", recuerda. Llamó a la policía y denunció los hechos. "Vino enseguida, también la Científica, y recogieron pruebas y huellas".

Afirma, además, que una de las vecinas escuchó golpes aquel sábado, día en el que presumiblemente se concretó el delito, y que otra, del mismo bloque, sufrió otro robo durante el mismo fin de semana. "Fueron sus hijos los que lo descubrieron, un día después que nosotros, porque la familia también se encontraba de vacaciones", destaca. Y también dice que se produjeron hechos similares unos días antes en Rodríguez de Ledesma, aunque la policía no ha confirmado a este periódico este último suceso.

No se trata de hechos aislados. Hace algo menos de cuatro meses, una vivienda del edificio de la avenida Isabel de Moctezuma registró hechos similares tras año y medio sin robos en la capital cacereña. Las ladronas, se cree que varias mujeres de nacionalidad rumana, también recurrieron al 'bumping' para desbloquear la cerradura.