La policía local consiguió detener en la madrugada de ayer a los dos presuntos atracadores de la gasolinera Mirat, según indicaron fuentes de la jefatura cacereña. Al parecer, los hechos se produjeron en torno a las 03.55 horas, cuando dos individuos entraron en la céntrica estación de servicio que hay en la calle Gil Cordero. Uno de ellos se quedó en el exterior y el otro accedió a la minitienda, donde se encuentra la caja. Una vez allí consiguió intimidar al empleado que realizaba el servicio de noche.

El presunto ladrón amenazó al trabajador con una navaja y seguidamente le obligó a que le diera "una gran cantidad de dinero", según indicaron las mismas fuentes. Desde la gasolinera no se pudo precisar ayer la cifra económica exacta de la que se apoderaron. Cuando los ladrones consiguieron su objetivo emprendieron la huída.

LA DETENCION Pero la alegría de los atracadores duró poco tiempo. Personal de la gasolinera dio aviso de lo sucedido a la policía local, que rápidamente inició el dispositivo de búsqueda. Según indicaron en la jefatura, los agentes de la dotación de noche consiguieron encontrar a dos individuos en la confluencia de la calle Lima con Juan XXIII.

Los policías comprobaron que una de estas personas portaba una cifra de dinero similar a la que se había sustraido. Entonces fueron trasladados a la comisaría y el Cuerpo Nacional de Policía se encargó de practicar las correspondientes diligencias.

La crónica de sucesos del puente festivo se completa con otros incidentes, casi todos relacionados con los efectos de la adversa climatología. Así, ayer mismo, a la altura del número 10 de la avenida de España se desplomaron los cascotes de un edificio. Lo mismo ocurrió el día 6 en el número 17 de Sanguino Michel y en la intersección de San Pedro de Alcántara con avenida de España, donde se retiró el andamio de una obra.