Salí del ascensor, pasó a mi altura y de repente sentí un golpe tremendo, no sabía qué pasaba, pensé que el techo se había venido sobre mi cabeza, pero comenzó a golpearme con algo contundente, creo que de hierro, forcejeamos, me arrastró escaleras abajo, tiraba de mi bolso, pero lo llevaba cruzado y no era capaz de arrancármelo, hasta que sacó una navaja, cortó la correa y salió corriendo del portal".

Así narraba M. V. V., de 57 años, lo que le había ocurrido la tarde del viernes en el portal de su casa, el número 17 de la avenida Isabel de Moctezuma. Ayer, veinte horas después de la agresión, seguía en observación en una cama del servicio de Urgencias del hospital San Pedro de Alcántara con la cabeza vendada, la frente y un ojo amoratados y con magulladuras.

"Tengo seis brechas en la cabeza y otra en la frente", explicaba. "Cuando el médico me estaba poniendo las grapas me dijo que era la primera vez que le pasaba que se le acababan colocándoselas a un herido", contestaba cuando se le preguntaba cuántos puntos le tuvieron que poner.

Ayer prefería no dar su nombre, solo las iniciales, aunque en Moctezuma la mayoría de los vecinos la conocen, es propietaria de un establecimiento de lotería y ferretería, y lo ocurrido era tema de conversación en el barrio.

El robo fue dentro de su portal, a las seis de la tarde, el ladrón se llevó el bolso con el dinero y la documentación que llevaba en ese momento y tras salir corriendo del edificio "se metió dentro de un vehículo en el que le esperaba una mujer", comentaban ayer en uno de los locales del barrio. En otro se especulaba con que podía haberla estado siguiendo varios días para robarle.

La víctima, que ayer por la tarde desconocía si se había producido alguna detención por parte de la policía, no precisó la cantidad que le fue sustraida, añadió que lleva 20 años regentando su negocio en Moctezuma y nunca había tenido un incidente.

La familia agradeció ayer a los vecinos la colaboración que enseguida prestaron, pese a los gritos en el portal, cuando llegaron el ladrón ya había huido, pero de inmediato cubrieron las heridas y la atendieron. "Se la encontraron con toda la cabeza ensangrentada", dijo ayer un vecino. La trasladaron al hospital San Pedro de Alcántara, donde ayer por la tarde seguía en observación.