La laparoscopia o cirugía mínimamente invasiva permite operar a los pacientes a través de pequeñas incisiones por las que se introduce la cámara y el instrumental. El cirujano puede observar el interior y actuar sin causar lesiones importantes. El 70% de las intervenciones ya se realizan mediante dicho procedimiento, sobre todo en especialidades como cirugía general, urología, aparato digestivo, ginecología o cirugía torácica. Además, la robótica ha venido a revolucionar en los últimos años estas técnicas. Muchos cirujanos ya trabajan desde una consola manejando los brazos de un robot, más precisos que la mano del hombre, capaces de realizar intervenciones de mayor complejidad. Y no solo eso: cada vez muestran imágenes más avanzadas.

La tecnología multiplica las opciones. Ya es posible que el médico vaya viendo a través de gafas virtuales los TAC, radiografías y resonancias del paciente que tiene en ese momento sobre la mesa del quirófano. Pero son necesarios expertos que materialicen esos avances y los incorporen a los robots. Pues bien, el Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU) de Cáceres pondrá en marcha varios proyectos de última generación para desarrollar estos prototipos. Se trata además un espacio de referencia internacional en la formación de cirujanos. Un círculo perfecto.

MÁS SEGURIDAD, MÁS CALIDAD

El primero de los proyectos, destinado a la innovación en robótica quirúrgica, es el de mayor envergadura desde la inauguración del CCMIJU. Dotado con 7,3 millones de euros (80% aportado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, y 20% por la Junta de Extremadura), se embarcará durante tres años en el desarrollo de prototipos que aumentarán la seguridad y la calidad en la atención al paciente que debe operarse. Generará además nueve puestos de trabajo en un centro que ya roza el centenar.

Este programa tiene varios paquetes o lotes de trabajo, por así decirlo. El primero es la innovación en robótica laparoscópica, que cada vez se implanta en más hospitales públicos y privados. Pues bien, el CCMIJU pretende introducir desde Cáceres más avances en esos robots: «Por ejemplo, lograr que la visión 3D que tiene el cirujano pueda compartirse con el resto del equipo quirúrgico y ser grabada; e incorporar mejoras en la imagen 3D con nuevas tecnologías como 4K y 8K (alta calidad)», explica el director científico del CCMIJU, Francisco Miguel Sánchez Margallo.

También trabajarán para introducir otros avances en la robótica laparoscópica como la realidad virtual y la realidad aumentada, los modelos tridimensionales de los órganos, y los resultados del TAC o resonancias magnéticas, «recursos que permitirán al cirujano acceder a una información fundamental para tomar decisiones mientras opera al paciente, logrando por tanto un proceso quirúrgico más preciso», señala el responsable.

TODAVÍA MÁS PERFECTOS

Pero además, el centro desarrollará la robótica en el área de microcirugía, ya que actualmente son muy pocas las empresas que a nivel mundial están trabajando en ella y existe un gran campo de trabajo por delante. «Porque la microcirugía, ya sea oftalmológica, nerviosa, vascular o estética, necesita una gran ampliación de la imagen y una especial precisión a través de microinstrumentos para poner en práctica técnicas quirúrgicas cada vez más complejas y resolutivas. Las nuevas tecnologías ya permiten disponer de herramientas que desde nuestro centro trataremos de aplicar a lo que se denomina supermicrocirugía», detalla Francisco Miguel Sánchez Margallo.

Dentro de este primer proyecto, el CCMIJU creará además una plataforma de teleformación en robótica basada en las nuevas posibilidades del 5G, realidad virtual y realidad aumentada, para que los alumnos de Medicina, los residentes y otros facultativos que no manejan habitualmente los robots se puedan formar a través de dicha plataforma, con imágenes y modelos tanto reales como creados a través del diseño 3D.

Distintos objetivos para un gran proyecto que se hará a través del sistema de compra pública innovadora, bastante ventajoso. Dicho de otro modo, el CCMIJU trabajará directamente con empresas que ya están diseñando robots y que necesitan incorporar ciertos avances para hacerlos posibles. Desde Cáceres los desarrollarán y validarán en entornos experimentales controlados. «Europa lo que pretende es dar apoyo a estudios con base sólida que tengan una salida efectiva al mercado», indica el director científico. En todo caso son procesos por licitación, financiados con fondos públicos.

LLEGA ‘DA VINCI’

Por cierto que durante la última semana, el CCMIJU ha acogido en sus instalaciones el robot Da Vinci, el más generalizado para realizar cirugía robótica y por el momento el más avanzado en cirugía mínimamente invasiva. Comparado con las técnicas tradicionales, Da Vinci permite una intervención más precisa, reduce el sangrado, existe un menor riesgo de infección y disminuye el tiempo de estancia hospitalaria y de recuperación del paciente.

El robot visita periódicamente el CCMIJU, que organiza durante esos días jornadas intensivas para la formación de los facultativos residentes, de los profesionales que aún no han tenido acceso a estos avances, y de los especialistas que deben ponerse al día con la robótica porque sus hospitales la están incorporando (urólogos, ginecólogos, cirujanos torácicos…). También acuden médicos que ya aplican estas técnicas pero necesitan perfeccionarlas, en sesiones compartidas con Da Vinci y otros expertos.

Al margen de la robótica, el CCMIJU liderará un segundo proyecto aprobado y valorado positivamente por la Unión Europea, y dotado con 1 millón de euros, que tendrá como socios entidades de primer nivel de Noruega, Holanda, Rumanía, Grecia y también España. Consistirá en incorporar los últimos avances tecnológicos a la formación de los cirujanos, presentes y futuros, principal cometido del centro cacereño.

Concretamente, se trabajará con realidad virtual, realidad aumentada, realidad mixta e impresión 3D, para crear modelos reales y tridimensionales a partir de imágenes de TAC, de resonancia magnética y de nuevas técnicas de adquisición de imágenes. El objetivo es que los médicos dispongan de más herramientas cuando entren en el quirófano. «Por ejemplo, ya existen gafas virtuales que permiten al cirujano acceder a modelos tridimensionales de órganos que además puede girar o acercar sólo con un movimiento del dedo», describe el doctor Sánchez Margallo.

Dentro del mismo programa, el CCMIJU utilizará la impresión 3D para generar modelos de órganos artificiales a partir de estudios de imágenes médicas reales, con tumores y patologías simuladas, de modo que los facultativos puedan interactuar con esos órganos y aprendan a tomar las mejores decisiones durante la cirugía.

Entre los socios de este proyecto figuran distintas universidades y empresas europeas que esperan los resultados para incorporarlos a sus cometidos. El propio CCMIJU los aplicará a la formación que imparte a médicos llegados cada año desde diversos países.

EL MAÑANA YA ES POSIBLE

Existe además un tercer proyecto relacionado con la expansión de la tecnología móvil 5G (multiplica la velocidad de conexión y el número de dispositivos conectados). Lo lidera la empresa extremeña Gamma Solutions, con sede en el Parque Científico y Tecnológico de Cáceres. Participa la Uex con diferentes laboratorios, el Ayuntamiento de Cáceres y el CCMIJU.

La idea es incorporar esa tecnología 5G para avanzar en la formación médico-quirúrgica mediante nuevos dispositivos (mayor desarrollo de las mencionadas gafas de realidad mixta, virtual y realidad aumentada). También se facilitará al cirujano el acceso inmediato a modelos tridimensionales del órgano que está operando (le permitirá comprobar si se encuentra afectada una arteria o una parte vital de ese órgano, entre otros supuestos) y recurrir a repositorios de vídeos, por ejemplo sobre la técnica que se dispone a aplicar en ese momento al paciente.

«Básicamente son proyectos muy innovadores que parten de Extremadura y que también nos permiten divulgar una imagen de positividad, de que pese a las circunstancias seguimos trabajando para incorporar las tecnologías más avanzadas a la salud de las personas », destaca el director científico. Programas de última generación liderados desde Cáceres, en la vanguardia europea, «que además permitirán crear más puestos de trabajo especializados en tiempos delicados para el empleo», subraya el responsable.

EN EL OJO DE LA FORMACIÓN QUIRÚRGICA INTERNACIONAL

El Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMIJU) de Cáceres trabaja cada día para crear el futuro de la cirugía y la medicina. Por ello está declarado como Infraestructura Científico Técnica Singular, es decir, se encuadra en la ‘creme’ de los recintos de investigación del país. Pero además su reconocimiento traspasa fronteras al ser un centro único que reúne numerosas disciplinas: una plataforma para formar a los profesionales sanitarios en las técnicas de vanguardia de laparoscopia, endoscopia, microcirugía o cardiología intervencionista; proyectos de investigación médico quirúrgica; trabajos con empresas de distintos países que desarrollan nuevos tratamientos, prototipos y procedimientos en este recinto; y tecnologías de primer nivel (nanotecnología, realidad virtual, realidad aumentada, simulación quirúrgica, laboratorios 3D…).

Por todo ello, más de 2.000 profesionales acuden cada año a formarse en el CCMIJU, de ellos un 15% extranjeros. Se trata de la principal labor del centro, reconocida a nivel internacional. Pese a ser una dotación pública, se financia al 60% con los fondos que genera y el 40% restante lo aporta la Junta de Extremadura.