Vecinos de la calle Gil Cordero e inmediaciones han mostrado su malestar por la instalación de una valla ante un conjunto de contenedores situados junto a la carretera, que les obliga a salir a la calzada para tirar las bolsas de basura. Quizás bastaría con que los operarios de Conyser dejasen los recipientes con la tapa hacia dentro.