Ibarra se ha ofrecido para mediar en el tema de El Corte Inglés. Gracias a su omnisciencia no ha necesitado consultar con el grupo municipal socialista de Cáceres. Aunque ha tenido todo un año para hacer el ofrecimiento, lo lleva a cabo cuando sus compañeros han dejado muy clara su postura y la portavoz y candidata ha dado la negativa definitiva. Si pensaba mediar ante Saponi, el desaire ha sido inmediato. A Saponi le interesa el concejal, no la mediación. Si su interlocutor había de ser el promotor, no parece que quiera oírle. Las monjas están muy ocupadas dando gracia a la divina providencia, porque las ha venido Dios a ver.

Ofrece un concejal a Saponi, como si los concejales fueran suyos. No, señorito. Los concejales son de sus votantes y no creo que estén dispuestos a aceptar un apoyo al pelotazo con visos de ilegalidad. Puesto que la cuestión puede acabar en los tribunales, que alguien le explique a él y al supuesto concejal lo que significan los informes de los técnicos y a lo que se arriesga quien vota contra ellos.

No obstante encontrará uno, mejor dos, ediles dispuestos a darle gusto, pues así echarán más barro en los pies de Heras, que es lo que desean algunos. Su objetivo de pasar a la historia como el que trajo El Corte Inglés se ha frustrado. Lo que traerá Ibarra, conscientemente, será un ´pelotazo´ y una barbaridad en el centro de la ciudad.

Como no podía ser menos, los socialistas están más cabreados que perplejos. De no impedirlo su responsabilidad hacia el partido, quizás dimitan todos y le digan: "Para ti la concejalía. Puesto que sabes más que nadie y no necesitas consultar nada, no seas solamente presidente. Sé también concejal de Cáceres. Y de Gargüera, si no tienes bastante". ¡Cuándo llegará junio!.