Cáceres sigue fiel a la tradición de San Blas y un año más tiene todo a punto para la celebración, mañana sábado, de la romería más antigua de la ciudad, que desde el siglo XVI se festeja a los pies de la parroquia. Ayer, la concejala de Festejos, María José Casado, el presidente de la asociación de vecinos de San Blas, Juan Antonio Hernández, y el párroco Antonio Pariente, presentaron el programa de actos que comenzará con la venta de roscas y cordones, mesa de ofrendas, tómbola y rastrillo.

Nada menos que 7.000 roscas al precio de 1 euro se ponen este año a la venta. Habrá pañuelos bordados con la imagen del santo, medallitas y dedales. Todo lo recaudado se destinará al sostenimiento de la parroquia, familias necesitadas y obras misioneras. Además, los grupos de caridad de Cáritas y los voluntarios de la caridad venderán chocolate y el dinero que obtengan lo darán a Haití.

A las 12 de la mañana tendrá lugar la gran chuletada con ponche, gratuita, que los vecinos del barrio preparan para todos los asistentes. Habrá 100 kilos de chuletas que darán para unas 1.500 raciones. Asimismo, habrá un sorteo en el que podrán participar aquéllos que acudan vestidos con traje regional. Posteriormente, en torno a las 16.30, se iniciarán los bailes regionales con El Redoble.

La Concejalía de Infraestructuras, que dirige Miguel López, daba ayer los últimos retoques al parcheo de la calle Ceclavín, que rodea a la parroquia, donde se desarrollarán todos los actos. Además de la romería, hasta el 3 de febrero hay novena a las siete de la tarde. El día 3 a las 13.30 se celebra la eucaristía de los otorrinolaringólogos y por la tarde, a las cinco, misa presidida por el obispo y luego procesión del santo alrededor de la iglesia.

El 2 de febrero, Día de las Candelas, se destina a los colegios. Diocesano, Nazaret, Castra Caecilia, Delicias y Extremadura acudirán al barrio. Hasta la década de los 90 al menos la tarde de ese día era fiesta local, pero se suprimió.