La Consejería de Movilidad confirmó ayer que las obras de la ronda este seguirán ejecutándose con normalidad «siempre que se cumplan las condiciones de seguridad para los trabajadores». La fecha de finalización establecida en el contrato se mantiene, según añadió el organismo de la Junta. De cumplirse esta previsión, los trabajos deberían estar concluidos a finales de año, aunque el grado de ejecución de su lote dos no invita a pensar que pueda ser así. En febrero solo estaba ejecutado el 38%.

La ronda este es la obra de mayor volumen que se acomete en estos días en Cáceres. Se realiza en dos tramos, el primero o lote 1 comunica la carretera de Miajadas con el camino de acceso al santuario. Se contrató por 10,7 millones y está ejecutado el 51,5%. Para el lote dos, que conecta el citado camino con la carretera de Trujillo, el coste es de 9,8 millones. El acta de replanteo se firmó el 25 de abril de 2018 y desde esa fecha había 30 meses para ejecutar la obra.

Las normas aprobadas con motivo del estado de alarma y la crisis por el coronavirus no impiden que se siga trabajando en esta obra, no han perdido su finalidad como consecuencia de la nueva situación creada en el país desde el pasado sábado 14. El contratista sí puede pedir a la administración la paralización si se aprecia la imposibilidad de ejecución del contrato, situación que en el caso de la ronda no se ha dado. Desde la Federación Empresarial de Pequeñas y Medianas Empresas sí se ha pedido esta semana la paralización de todas las obras en la región.

En la ronda este ya se ha aprobado un modificado, el pasado año, por necesidades de mayor superficie de ocupación temporal para la ejecución de la estructura de la Ribera del Marco -se ha hecho un viaducto- y por las modificaciones de los servicios afectados. Queda pendiente otro modificado, para la protección de las grutas que aparecieron hace un año junto a la carretera de Miajadas, que se encuentra «en tramitación administrativa», según se precisó ayer desde la consejería.

MINA DE LITIO / Otra consejería, la de Transición Ecológica, confirmó ayer que los expedientes relacionadas con el proyecto de la mina de litio de Valdeflores están suspendidos por el estado de alarma. Infinity Lithium, una de las empresas que promueve el proyecto, anunció el pasado miércoles nuevos pasos dados para la financiación de su proyecto, que sin embargo no puede iniciarse hasta que la Junta decida sobre las autorizaciones pedidas por la empresa para continuar con las tareas de investigación.

Desde la Asociación de Amigos de la Ribera del Marco se pidió ayer al alcalde, Luis Salaya, mayor contundencia contra esta iniciativa y que se dirija a los organismos europeos de donde la empresa está obteniendo financiación para dejar claro «el grave impacto medioambiental» que el proyecto minero causaría en la Montaña, a las puertas de la ciudad.