La agresividad en las aulas es uno de los temas más preocupantes del ámbito escolar y de la sociedad en general, también en Cáceres. El Centro de Profesores acaba de iniciar un curso para enseñar a los docentes de Secundaria las habilidades más adecuadas de comunicación y resolución de conflictos. Rosa Ameijeiras, profesora de la Facultad de Formación del Profesorado de la Uex, será la responsable de impartirlo hasta su clausura en mayo.

--¿Con qué tipo de agresividad se encuentra el profesor en las aulas: verbal, física...?

--Son conductas problemáticas que preocupan muchísimo a los docentes y abarcan un amplio espectro, desde una simple indisciplina leve hasta agresiones verbales o físicas muy graves. Los institutos deben ser un lugar de educación y convivencia, por ello resultan especialmente destructivos estos problemas que tensan el ambiente, que inquietan al profesorado. Pero además, el docente se siente solo en su tarea, y la escuela no es una isla dentro del mundo. El alumno no es sólo alumno, refleja lo que sucede en su entorno. Ahora hay más conflictividad en el aula porque aumenta en la sociedad.

--¿Existe alguna estrategia efectiva para el docente?

--Sí. El conflicto es algo inherente al ser humano, es en cierto modo normal, no debe asustarnos. Nos quejamos de que el alumno no sabe trabajar en equipo o se irrita, ¿pero acaso no nos ocurre lo mismo a los adultos en el trabajo? Hay que manejar estas conductas de forma positiva y creativa, y ahí está el avance. Sí, existen soluciones, y el profesor tiene que aprender a afrontar los conflictos en el aula, y puede hacerlo. Por supuesto debe implicarse toda la comunidad escolar, porque el centro debe ser un modelo de valores solidarios, de respeto, de trabajo común.

--¿Cuáles son las soluciones?

--El curso que impartimos estos días surge por la necesidad de los profesores de solucionar los conflictos que encuentran en su trabajo. Algunos quieren simplemente manejar técnicas de autocontrol, o saber reaccionar ante una crítica o un insulto. Vamos a partir de casos reales que les ocurren y en principio vamos a prevenirlos. Si no los afrontamos con estrategias adecuadas desde el inicio, entran en una escalada y se multiplican. En ese sentido trabajaremos técnicas de autocontrol, de asertividad, de forma adecuada de comunicación, nunca violenta, expresándonos con respeto y con claridad. No se trata de hacer lo que el otro quiera, sino de ejercer tus propios derechos y defender tus opiniones respetando al otro. Si emitimos en una frecuencia positiva, podemos recibir la respuesta en la misma frecuencia.

--¿Cómo lo hacían hasta ahora?

--Cada cual tiene de entrada sus estrategias, por ejemplo los hay que siempre ceden ante los demás, que no es el camino porque baja la autoestima; y los hay que defienden sus derechos de forma violenta, pero tampoco resulta. El mejor camino es estar dispuestos a ceder todos un poco, acatar un sistema de negociación en el que todos adquieran un compromiso y nadie pierda.

--¿Necesita también el escolar conocer esas mismas técnicas?

--Sí, nuestra intención es que el profesor las domine y a su vez enseñe al alumno a hacer frente a las conductas conflictivas, a solucionar sus propios problemas: cómo encarar un ofrecimiento de droga, cómo resolver desencuentros con los padres...

--¿Cáceres tiene problemas especiales en sus institutos?

--No, los problemas graves son exepcionales. Los profesores de Secundaria casi siempre se quejan de lo mismo, del cambio que se produjo en las aulas desde el establecimiento de la enseñanza obligatoria hasta los 16 años. Hay alumnos que no quieren seguir los estudios y no han sido orientados a FP ni a otras opciones, y permanecen con desgana en las aulas. Más que conductas conflictivas, el problema es su falta de motivación. Simplemente no quieren estar allí. A lo mejor no son niños conflictivos en principio ni con problemas de comportamiento, pero el desinterés provoca conductas molestas que además afectan al aprendizaje del resto.

--¿Hasta el punto de provocar un aumento de bajas laborales entre los docentes?

--Sí, tienen tensión, mucho estrés, porque se les exige que conozcan a fondo sus materias, que además las impartan de forma amena y que tengan habilidades de comunicación para dirigir el ambiente del aula. Y generalmentre se le carga sólo a ellos. Es necesario el trabajo en equipo si se quieren prevenir muchos conflitos.