La mujer del empresario asesinado en Logrosán solicita al Tribunal Supremo 90.000 euros de indemnización por los tres años que pasó en la cárcel hasta que fue declarada inocente. Los hechos ocurrieron la madrugada del 14 de febrero del 2011, cuando el conocido empresario falleció tras recibir un disparo de una escopeta en su casa de Logrosán. Tiempo después la Guardia Civil detuvo a su mujer, Rosa Durán, y a su hijo, José Carlos Triguero.

Ambos se encontraban en la vivienda el día de los hechos. Estuvieron en prisión un año y medio y salieron tras pagar una fianza de 45.000 euros cada uno. En septiembre del 2014 fueron juzgados por un tribunal del jurado en la Audiencia Provincial de Cáceres, que consideró a ambos culpables del asesinato. Se les condenó a 17 años y medio de cárcel. Aclaraba que fue el hijo quien apretó el gatillo de la escopeta, propiedad del novio de su hermana pequeña y que tenía en casa tras habérsela pedido para ir de caza. Sin embargo el jurado aseguraba que lo hizo en connivencia con su madre, que sabía en todo momento lo que su hijo iba a hacer. El empresario no murió en el acto, sino que falleció cuando los servicios médicos lo trasladaron al hospital.

EL HIJO SE FUGO A pesar de ser declarados culpables la Audiencia les dejó en libertad a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ratificara la sentencia. Sin embargo días después de conocerse el fallo José Carlos Triguero desapareció (fue encontrado meses después por la Guardia Civil). Ante este hecho la magistrada ordenó el ingreso en prisión de Rosa Durán por riesgo de fuga. Después ingresó también en la cárcel su hijo, cuando le encontraron.

En abril del 2015 el TSJEx ratificó la condena de los 17 años y medio de prisión. Tras ello ambos presentaron recurso al Tribunal Supremo, que tumbó el fallo. El pasado mes de enero remitió un auto a la Audiencia para que pusiera en libertad a Rosa Durán tras declararla inocente del asesinato. El Alto Tribunal considera único culpable a su hijo, José Carlos Triguero, y apunta que no existían pruebas suficientes para considerar a Rosa Durán coautora. Ahora ella ha pedido una indemnización por los tres años que pasó en la cárcel. Su abogado, el cacereño Emilio Cortés Bechiarelli, fue el encargado de redactar el recurso y el que ha solicitado ahora esta indemnización. Asegura que, de no ser admitida a trámite, lo pedirá al Tribunal de Estrasburgo.