No hay que ser supersticioso para sospechar que Alzapiernas tienen algo de obra maldita. El proyecto de instalación de unas escaleras mecánicas en la parte alta de la calle, que se completará con nuevas escaleras y rampas, acaba de sufrir su enésimo contratiempo. Los trabajos para retirar la plataforma provisional de hormigón construida en abril han dejado al descubierto una atarjea de la red de saneamiento, al hundirse parte de la estructura. Los olores y la presencia de ratas obligan a una tienda de alimentación a permanecer cerrada desde la tarde del martes, y limitan la afluencia a otros negocios, sobre todo a una terraza de hostelería contigua. Los empresarios de la zona, que ya no dan crédito, iniciaron ayer los trámites para presentar una denuncia ante Sanidad.

Alzapiernas, acceso principal de los turistas hacia la plaza y el casco histórico, por la que pasan 900.000 personas al año, realmente ha ido de traspiés en traspiés. A la larga polémica por la falta de accesibilidad universal de este proyecto, se unió la paralización por dos veces de las obras debido a la aparición de antiguas canalizaciones. La reforma preveía estar lista en tres meses, pero vista la demora, se suspendió en Semana Santa hasta pasada la Feria de Mayo para que los negocios no sufrieran más perdidas. Retomada en junio, lleva cuatro meses de retraso y ahora se produce este nuevo contratiempo.

«Ocurrió el martes por la tarde, cuando estaban levantando el hormigón provisional. Se vino una parte abajo y quedó al descubierto un gran agujero. Empezó a salir un olor insoportable. Nosotros tenemos la terraza a pocos metros y evidentemente no se sentó nadie esa noche. Pero es que hoy (por ayer) han seguido sin taparlo hasta que a mediodía han puesto unas tablas», explica Mariví Márquez, del Mesón Los Ibéricos. A partir de ese momento las molestias han comenzado a remitir.

Justo enfrente, en la esquina de Alzapiernas con Moret, la tienda de alimentación y vinoteca ‘Los Ibéricos de Extremadura’ ni siquiera ha podido reabrir sus puertas desde que tuvo que cerrar el martes. «El olor no se puede aguantar, es vomitivo y se ven ratas», describía ayer Inés Márquez, su titular. «Aquí ocurre una cosa tras otra, pero esto ya es lo último. Hay un agujero grande y dos más pequeños», lamentó Antonio Mateos, de la Ferretería Mateos-Rebollo, que tiene el escaparate en Alzapiernas y el acceso por Moret.

De hecho, una representación de los empresarios de la zona se personó ayer en las oficinas de la Consejería de Sanidad, en la avenida de Hernán Cortés, para denunciar la situación. «Nos han facilitado un formulario que los afectados debemos cumplimentar. Queremos entregarlo lo antes posible», explicó Inés Márquez. «También hemos acudido a la Cámara de Comercio de Cáceres para pedir apoyo en este proceso, y nos han contestado que ya no tienen gabinete jurídico ni tampoco pueden ayudarnos con este tema», explicó consternado Antonio Mateos. «No sabemos a quién acudir. Nos sentimos desamparados. El ruido, el polvo..., todo es desesperante después de tantos meses, y ahora la arqueta...», denunció.

Para más inri, los vecinos tampoco tienen claro que la obra vaya a cumplir los plazos y acabar en su fecha, el 3 de septiembre, visto el estado actual de Alzapiernas. «Ojalá puedan terminar en dos semanas, pero con solo ver la calle..., lo dudamos. Es cierto que han empezado a trabajar también por las tardes y que ya no hay dos obreros, sino cuatro, aun así es difícil calcular cuándo estará todo listo», señala Mariví Márquez.

SALAYA: «HOY SE ARREGLARÁ» / El actual equipo de Gobierno municipal nunca ha estado de acuerdo con la obra, que rechazó mientras estuvo en la oposición. No obstante, el alcalde, Luis Salaya, visitó ayer la zona y departió con los empresarios para transmitirles que también la intención del consistorio es que esta reforma acabe cuanto antes. «Los negocios de la zona nos han informado esta mañana de la rotura en el alcantarillado, rápidamente hemos contactado con la empresa, que nos ha garantizado que este accidente es normal en una obra. Parece que al retirar la plataforma provisional se ha picado una atarjea. Nos aseguran que hoy mismo quedará arreglado», matizó ayer el alcalde.

El consistorio sigue barajando la primera semana de septiembre como fecha final, «así nos lo dice la empresa», rubricó Salaya.