Cuando una madre canta, siempre deja herencia en sus letras. En el caso de Rozalén (Albacete, 1986), legó algo más: una de las voces que construye la nueva ola de cantautoras que copan los escenarios, las cuerdas y las mejillas. La joven esculpida en las paredes del Libertad 8 presenta hoy Quién me ha visto (Sony, 2015) en el Gran Teatro a las 22.00 horas. Las entradas anticipadas cuestan 18 euros y pueden adquirirse en la página web www.granteatrocc.com y en la taquilla.

--'Quién te ha visto y quién te ve', ¿qué diferencia hay en la Rozalén de hace tres años y la de ahora?

--Han cambiado muchas cosas, tengo más trabajo, más responsabilidades, soy más madura que hace tres años pero curiosamente yo me siento cada vez más en mi sitio, cada vez vuelvo más a mis raíces.

--¿Continúa su idilio con la bandurria?

--La sigo tocando. Es el instrumento que mejor manejo. En la gira anterior la llevaba a los conciertos. Ahora la he quitado pero mi intención es meterla en el repertorio. Incluso me gustaría componer algo de raíz, de folclore manchego.

--Aparte de los instrumentos le acompaña en los directos un intérprete de lengua de signos, ¿irá al Gran Teatro?

--Todo el concierto es signado. Conocí a la intérprete de lengua de signos, Beatriz Romero, en Bolivia. Me gustó mucho su trabajo. Desde el primer momento se creó una conexión muy interesante entre nosotras. En otra vida fuimos hermanas seguro. Que ella forme parte del espectáculo para que sea accesible es fundamental.

--Carmen Boza, Adriana Moragues, ¿se identifica con la 'nouvelle vague' de cantautoras?

--Sí. Cuando yo llegué a Madrid conocí a todas. Creo que en mi generación son más potentes las mujeres cantautoras. Quizá la mujer cada vez es más visible. Estoy segura de que esto marca el inicio de algún cambio.

--Ya ha anunciado en redes sociales sorpresas para el concierto de Circo Price en Madrid. En cuanto al repertorio de esta noche en el Gran Teatro, ¿habrá alguna sorpresa?

--A veces en los conciertos si conozco a algún cantautor de la ciudad le dejo que suba al escenario a cantar. En Cáceres no conozco a ninguno, lo dejaré abierto para la próxima vez.

--Y entre concierto y concierto ¿suelta alguna letra?

--Estoy componiendo porque estoy viviendo cosas muy intensas. Ha sido un año movidito. Es mi vía de escape.