Mil y un cambio de registros para una voz dulce y aterciopelada que, una vez más, hizo vibrar a sus incondicionales. Amaia paseó con soltura su espectacular trenza rubia y derrochó fuerza y energía enfundada en un traje negro pasión que levantó a un público cacereño que sucumbió al encanto y la profesionalidad de La Oreja de Van Gogh.

Si a muchos de sus fans les había quedado el amargo sabor de su concierto de hace dos años, en el que hubo problemas de sonido, el sábado la banda vasca respondió con creces a las exigencias de las más de 5.000 personas que abarrotaron el recinto hípico.

Sin duda no había excusa mejor. Lo que te conté mientras te hacías la dormida es el disco más ecléctico y menos uniforme de los donostiarras, un trabajo que presentaron en Cáceres y que estuvo marcado por un directo impecable y un contacto amable y sincero con el respetable.

Lo que te conté mientras te hacías la dormida es una auténtica caja de sorpresas, que aún se hacen más evidentes en un cara a cara como el que vivió la ciudad el sábado por la noche. Amaia y su banda iniciaron la actuación con Puedes contar conmigo , una de las canciones más bellas del CD y que, como muchas otras de este trabajo, habla de amores imposibles y desengaños. Y recordarás las tardes de invierno por Madrid, las noches enteras sin dormir... coreaba un Cáceres que dominaba a la perfección los estribillos. La apuesta de Lobo Records fue arriesgada pero, sin duda, mereció la pena.