El concejal de Mantenimiento, Joaquín Rumbo, pidió ayer que el ayuntamiento expediente al arquitecto municipal Santiago Murillo, jefe del servicio de Edificación, por haber hecho caso omiso a su petición para la redacción del proyecto de la ampliación del cementerio en una parcela aledaña al actual de 17.600 metros cuadrados.

Con críticas muy duras a la labor profesional del técnico, Rumbo aseguró ayer sentirse "engañado notablemente" por Murillo tras haberle ordenado que se encargara del proyecto. "El servicio de Edificación siempre se ha ido demorando. Me decía que el proyecto ya estaba hecho, que le faltaba tal o cual detalle. Al final he comprobado que no tenía hecho absolutamente nada", declaró muy contrariado el concejal. Este diario contactó ayer con Santiago Murillo, que declinó hacer declaraciones "de momento".

Esta situación, añadió, ha obligado al ayuntamiento a encargar el proyecto a otro profesional ajeno al ayuntamiento mediante la convocatoria de un concurso de ideas a través del colegio de Arquitectos. "Es un hecho lamentable porque para eso tenemos los técnicos municipales, que son suficientes para el trabajo que tienen. Es muy lamentable que tengamos que sacar este proyecto a despachos privados porque no se trabaje bien en Edificación", aseguró.

La necesidad de esta actuación fue justificada ayer por Rumbo por la falta de espacio físico para construir nuevos nichos en el cementerio actual que, con una media de mil al año, está obligando a utilizar espacios destinados a otros usos. Estas circunstancias podrían ocasionar problemas para hacer enterramientos en los próximos años si la ampliación no se acomete con urgencia. Rumbo se mostró preocupado porque se trata de "un proceso largo", de entre un año y medio y dos, durante el que el cementerio podría quedarse sin espacio. "Corremos ese peligro. De ahí mi preocupación e indignación con los servicios de Edificación que, a pesar de que saben que es así y se les han dado las órdenes de que se dediquen única y exclusivamente a esto, no lo hacen", indicó.

El edil fue incluso más allá al asegurar que la situación actual del camposanto es "límite" y se preguntó que, "si la media de enterramientos es de tres al día para lo que hace falta construir mil nuevos nichos al año, ¿dónde vamos a meter 2.000 en estos dos que nos quedan?".

UN NUEVO CONCEPTO El diseño del proyecto para ampliar las instalaciones municipales será muy distinto al actual, ya que el ayuntamiento pretende imitar a cementerios de otras ciudades que cuentan con zonas verdes y calles más espaciosas que las actuales. Para esta actuación se utilizaría una parcela de las compensaciones de Montesol, colindante con el cementerio, donde en primer lugar se actuaría en la urbanización, servicios y cerramiento y se irían construyendo nichos según las necesidades.

Esta ampliación también contempla la posibilidad de que los vehículos funerarios puedan acceder al recinto al tener calles más amplias que las actuales. "Es otro concepto de cementerio más moderno, no tan agobiante como el de ahora donde hay pasillos estrechos con nichos a un lado y a otro. Queremos que dé otra sensación", afirmó Rumbo, que recordó que el presupuesto contempla este año una partida de 500.000 euros para la obra, al igual que ejercicios anteriores.