"Conocemos la actuación del alcalde y sabemos que a la oposición, ni agua, pero tienen que cumplir la ley". Así de contundente se mostró ayer Carmen Heras al asegurar que el equipo de gobierno no estaba actuando conforme a la legalidad vigente en la convocatoria de plenos. Recordó que se debía haber convocado la sesión ordinaria independientemente del pleno extraordinario del martes. Heras explicó que la periodicidad de las sesiones ordinarias, a celebrar el tercer jueves de cada mes, se aprobó también en pleno y, por ello, deben hacerse obligatoriamente. Calificó la decisión de "intento de torpedear" la labor de la oposición.