Sacyr y Plymouth presentaron el pasado martes una solicitud en el ayuntamiento para que se modifique el plan general de urbanismo y la normativa municipal no sea un impedimento para el proyecto de explotación de una mina a cielo abierto y la obtención de carbonato de litio. El portavoz del gobierno, Rafael Mateos, informó ayer de la presentación de este escrito e insistió en que la postura del ejecutivo local es no variar la normativa. Este proyecto empresarial se planifica en la sierra de la Mosca, sobre una superficie total de 392 hectáreas, de las que 26,5 son las que ocuparía la corta o mina a cielo abierto.

Más de dos terceras partes de los terrenos del proyecto están dentro de suelos no urbanizables de protección ambiental o natural, donde el plan en vigor desde 2010 impide los usos del terreno vinculados a las explotaciones extractivas. Esta prohibición afecta de lleno al espacio donde se proyecta la corta a cielo abierto, en las inmediaciones de la antigua mina de Valdeflores. No solo la protección urbanística del terreno dificulta la mina, sino que en la misma zona hay un área de servidumbre arqueológica.

El escrito lo registró la empresa Tecnología Extremeña del Litio, creada por Sacyr y Plymouth Minerals para desarrollar el proyecto de Valdeflores. En el documento se pide al ayuntamiento la modificación del plan de urbanismo y que la ordenación del terreno vuelva a ser la que había antes de la revisión del plan de 1998, de cuya actualización nace el ordenamiento urbanístico en vigor desde 2010. En la norma anterior a la actual los terrenos de la mina de Valdeflores seguían estando en suelos no urbanizables de protección especial, pero en el plan de 1998 --que se empezó a aplicar en 1999- sí eran compatibles, aunque con algunas limitaciones, los usos extractivos con la protección del suelo.

La superficie del proyecto de la mina está actualmente incluida en cuatro tipos de terrenos protegidos. La mayoría está dentro de los suelos no urbanizables de protección Montaña 2 y Masa Forestal. En el plan general de urbanismo se justifica la protección del primero por ser «un complemento paisajístico necesario en las áreas más próximas a la ciudad o de mayor fragilidad», mientras que la preservación del segundo obedece a «su importancia ecológica como soporte fundamental de fauna» y a su morfología que lo hace «fácilmente identificable y de gran valor ambiental».

DOS FECHAS / En el escrito de la empresa aparece como representante de la misma Leónides Gutiérrez, quien ya ha ostentado otros cargos dentro del grupo Sacyr. En el fundamento de la petición se da a entender que se pretende una modificación del plan de urbanismo que haga que la ordenación de los terrenos de la mina vuelva a ser la que había en el plan de 1998, mientras que en la solicitud se plantea que el plan «se adapte a la realidad» de la explotación minera de Valdeflores «cuya existencia es anterior a 1998, fecha de la revisión del plan general municipal vigente».

Según se detalla en la documentación del proyecto, la mina de Valdeflores tuvo actividad desde finales del XIX hasta los años sesenta. En los ochenta, el grupo Tolsa hizo efectiva la opción de compra al anterior propietario de la concesión minera. En 2015, la dirección general de Minas convocó un concurso de registros mineros caducados, citando como francos, entre otros, un conjunto de registros mineros que en su día configuraron el permiso de investigación Cerro Milano, en esta zona está el yacimiento de Valdeflores.

La resolución de dicho concurso de registros mineros dio en abril de 2016 prioridad a la solicitud presentada por Sacyr de permiso de investigación de dos cuadrículas mineras, que se autorizó. La concesión de explotación que se está tramitando esta vinculada al citado permiso. Así, en el escrito entregado el martes en el ayuntamiento se precisa que Tecnología Extremeña del Litio es titular de un registro minero cuyo número coincide con el permiso de investigación concedido para las dos cuadrículas mineras, que tienen una superficie de 60 hectáreas; en parte de las mismas estaría la mina a cielo abierto.

Si los grupos municipales del PP, PSOE y CACeresTú mantienen su rechazo al proyecto por la cercanía a la ciudad y el impacto en el espacio natural de la Montaña, la modificación no prosperará, lo que abriría la puerta a Sacyr y Plymouth para recurrir en vía judicial y dejar el futuro del proyecto en manos de los jueces.