Un Gran Teatro lleno premió con carcajadas y aplausos el sábado por la noche a Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí , adaptación que Labotika ha realizado del guión de una conocida película española de Félix Sabroso y Dunia Ayaso. La representación fue a beneficio de las personas con VIH.
La adaptación de un guión cinematográfico a otro género siempre suscita comparaciones con la película. En este caso, el argumento central se ha aligerado y enriquecido con referencias actuales que lo hacen muy atractivo. Desde la entrada de Dani (interpretado por JC Corrales) vestido de dragqueen por el patio de butacas se suceden las carcajadas en el público. Labotika se ha caracterizado siempre por la ´sal gorda´ de sus montajes. En este caso afortunadamente ha sabido distribuirla en su justa medida y consigue su objetivo: hacer reír al espectador, sin más pretensiones, que pasa un rato agradable.
Durante la representación el respetable aplaudió algunas de las muchas situaciones hilarantes. La última obra cómica que se representó en el Gran Teatro (Las vacaciones de Josefa , con Gemma Cuervo, Belinda Washinton y Carlos Lozano) no consiguió nada de eso y fue más bien plúmbea, a pesar de las estrellas del reparto.
El argumento de la obra es bien conocido: un piso, dos amigos, y un nuevo y atractivo compañero que aparece asesinado. Todos los personajes tienen razones más que suficientes para haberlo hecho. Hasta la propia inspectora de policía es una exnovia despechada que no dudaría en quitárselo de en medio.
Destaca en la interpretación, a mucha distancia de sus compañeros, JC Corrales, que --por su trayectoria-- parece especializado en papeles de locas y dragqueens . Lleva el peso de la representación y es el autor de la adaptación. A ver cuándo lo vemos en otros roles. El resto (Bola, Juan Duarte, Amparo Vázquez y Jesica Mosca) cumple con corrección su papel en la obra, que solo parece que cojea algo en la luminación y le falta un poco más de rodaje.
Por lo demás es un trabajo estupendo y digno, especialmente recomendado para los amantes del bodevil y las comedias disparatadas, que cumple las expectativas por las que fue creado: hacer reír.
El siempre más que generoso público cacereño despidió con aplausos y puesto en pie el esfuerzo de Labotika.
Al comienzo de la representación el presidente del Comité Antisida de Cáceres, Santiago Pérez, hizo balance de sus 15 años de trayectoria. Recordó que todos los días hay infectados, las necesidades de trasplantes y cirugía que tienen actualmente, así como a todos los que han fallecido por esta enfermedad.
Terminó insistiendo en que el preservativo es la más eficaz forma de prevención de la transmisión del sida.
