La sala de conciertos Aldana, ubicada en la cuesta del mismo nombre en la ciudad monumental, tendrá que cerrar sus puertas al carecer de licencia para acoger música en vivo y si no regulariza su situación. Así lo anunció ayer el alcalde de Cáceres, José María Saponi, al informar que el ayuntamiento había abierto un expediente al local, que lleva casi 5 años funcionando con el beneplácito municipal, a raíz de la denuncia que ha presentado una vecina por ruidos.
El expediente se refiere únicamente al garaje donde se celebran los conciertos, que es un aledaño del cercano café y restaurante Aldana de la calle Orellana. Saponi aseguró que la misma vecina ha denunciado también al local ante los tribunales, extremeño que este diario no pudo contrastar ayer. Negó, eso sí, que las vibraciones de la música estuvieran afectando a la casa mudéjar anexa.
DINAMIZAR LA PARTE ANTIGUA Los promotores de este espacio cultural, los hermanos Carlos y Quico Marcos, aún no han recibido comunicación del expediente que se ha incoado. Quico Marcos aseguró que este local funciona desde 1987. Los anteriores propietarios lo utilizaban como comedor. Marcos expresó a este diario la intención de regularizar la situación para no tener que cerrar el establecimiento. "Nosotros lo que hemos pretendido siempre es dar vida a la ciudad monumental", recordó.
La sala Aldana, promovida por la Asociación Cultural Hernán Peréz de Aldana, es con el Corral de la Cigüeñas de los pocos focos culturales privados de la ciudad. El local de la cuesta Aldana acoge al año unos 150 conciertos gratuitos, con festivales de jazz, reggae o el paralelo al Womad.
De hecho, hasta el propio ayuntamiento ha colaborado en diversas ocasiones con la sala en la organización de festivales, aunque el alcalde negó ayer conocer su existencia. "Que conozcamos en este ayuntamiento, hubo un restaurante que usaba esto como comedor que se cerró", dijo. Sin embargo, la concejalía de la Juventud puso dinero para la tercera edición del seminario festival de música moderna y jazz o las de Cultura y Turismo en la segunda edición del Pop-Art, por mencionar algunas de esas colaboraciones. La próxima cita era el tercer festival Irish Fleadh y que puede verse afectado por el expediente.
