El 11 de mayo, si todo marcha como hasta ahora, comenzará la fase 1 de la desescalada. A partir de ese día podrán abrir las terrazas con restricción de aforo limitadas al 30% de su capacidad. En el caso de Cáceres, el alcalde, Luis Salaya, ha dicho que ampliará la superficie permitida, que no el aforo, para que en los casos que sea posible, si un bar dispone de 5 mesas pueda tener 10 y así al menos mantener ese porcentaje de clientela que marcará la orden gubernamental y nunca menos de ese tanto por ciento.

Para ello, se pintará en el suelo la posición de las mesas e incluso siempre que sea posible y se cumplan con las normas de movilidad, accesibilidad y descanso de los vecinos, se utilizará más espacio de las aceras Además, la policía local reforzará con todo el personal que sea posible el control de las terrazas, no como medida pecuniaria sino para emitir informes que agilicen esas ampliaciones de superficie.

El alcalde ha mostrado la "seria preocupación" que tanto él como el sector tienen en este momento, al ser la hostelería una parte importante del tejiido económico de la ciudad. Para ello, y a la espera, ha insistido, de la orden ministerial, trabaja en un planteamiento de la desescalada en el que incluye, además, la devolución proporcional de la tasa no utilizada durante el confinamiento, así como una modificación de la ordenanza para reducir el pago de impuestos el año que viene.

El regidor ha anunciado una mesa de trabajo la semana que viene en la que se sentarán los principales representantes de la hostelería, pensando en conservar el máximo posible de puestos de trabajo.