Todo apunta a que irremediablemente no habrá cabalgata de Reyes en Cáceres si las cifras de la pandemia continúan como hasta ahora. «Seguramente es lo que lo que muchos ayuntamientos terminaremos haciendo en los próximos meses, que es no celebrar una cabalgata como las que conocemos hasta ahora y buscar alternativas para que se mantenga la ilusión de los niños», dijo ayer el alcalde, Luis Salaya.

«Lo que sí garantizamos es que los Reyes vendrán a la ciudad», añadió el regidor. «Estamos todos los ayuntamientos así. Aunque parezca que la cosas se organizan en poco tiempo, las cabalgatas de Reyes son eventos que tardan mucho en planificarse y la cabalgata es un acontecimiento impensable sin grandes aglomeraciones», recalcó el regidor. De hecho, en el perfil del contratante del consistorio no aparece la adjudicación del desfile, algo que a estas alturas del año y en condiciones normales ya debería estar resuelto.

«Barcelona no va a hacer cabalgata de Reyes, probablemente lo han dicho pronto y mucha gente se llevará las manos a la cabeza. Nosotros estamos en un proceso de reflexión de eso, pero si yo tuviese que apostar diría que probablemente habrá actividades para niños en Reyes en cualquier escenario o en casi cualquier escenario y vamos a garantizar que siga viva la ilusión y que vamos a trabajar por el mantenimiento de una tradición tan bonita en nuestra ciudad, pero no nos engañemos, el escenario más probable ahora es que ni las navidades ni la cabalgata sean como los hemos conocido hasta ahora, ni mucho menos», sentenció Salaya.

En cascada

«Eso que Barcelona ha dicho es lo que muchos ayuntamientos estamos pensando y muchos estamos valorando. Y es seguramente lo que terminaremos haciendo en los próximos meses, que es no celebrar una cabalgata de reyes como las que conocemos hasta ahora y buscar alternativas para que se mantenga la ilusión de los niños. Lo que sí garantizamos es que los Reyes vendrán a la ciudad», reiteró el regidor cacereño. La fórmula es lo que falta aún por determinar.

La evolución

Todo esto en un escenario en el que el coronavirus sigue avanzando, aunque Salaya mostró ayer serenidad y dijo: «Con toda la prudencia del mundo siempre, porque no se sabe cómo acertar en esto y tenemos mucho miedo también a generar falsa sensación de seguridad, pero sí podemos decir que la situación en Cáceres es mejor que hace dos semanas, es mucho mejor que hace una semana. Nuestros datos mejoran en un momento en el que los datos no mejoran en casi ningún sitio y en ese sentido de nuevo volvemos a ver que la ciudad responde bien y se tensiona rápido cuando empeora la situación».

El alcalde no se atrevió a facilitar datos, aunque sí comentó que «ahora mismo la situación es notablemente mejor que hace dos semanas, tenemos muy estabilizados los contagios, por debajo de la veintena diaria y tenemos la tasa en reducción. Estamos ya bastante lejos de ese por encima de 200 por 100.000 en el que estábamos hace unas semanas».

Ocio nocturno

Salaya se refirió por otro lado al asunto del ocio nocturno. Explicó que la policía local ha reforzado este fin de semana la vigilancia sobre locales, comprobando horarios de cierre, vigilando que se cumplían las normas de seguridad dentro. «Se ha hecho un trabajo muy intenso».

En cuanto a adelantar horarios de cierre como ha sucedido en la Comunidad de Madrid, indicó que en Cáceres a partir de las doce se dejan de admitir nuevos clientes y a la una se cierra. Salaya explicó que cualquier restricción al respecto «la tiene que valorar la Junta de Extremadura. Nosotros ahora mismo tal como están los datos en la ciudad, mantenemos ese contrato ciudadano, por decirlo de alguna forma. Si somos capaces de mantener los contagios a raya, con todas las dificultades que tenemos por la cercanía a Madrid y por el intercambio que tenemos, no nos planteamos tomar nuevas medidas».

Salaya sí aseguró que se va a ampliar la ampliación de terrazas extraordinarias que se hizo por el coronavirus y que paralelamente «se buscan alternativas de cerramientos bien ventilados y cubiertos que permitan mantener la actividad». Y concluyó: «Cuando salen las cosas bien es cuando nos estamos comportando siempre como si estuviésemos positivos». Por último alabó el sentido de responsabilidad que están demostrando los camareros.