«El centro budista no es una hipótesis. Está afianzado», dijo ayer el alcalde de Cáceres, Luis Salaya. «Los que me conocen saben que no me gusta dar por hecho nada hasta que no se pone la última piedra de un proyecto porque siempre puede haber un margen para que esto falle».

Sin embargo, la iniciativa del templo que pretende construir en Cáceres la Fundación Lumbini Garden va dando pasos de gigante. De momento, y tras la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Lumbini, en Nepal, ciudad donde nació Buda, mañana miércoles el estreno de Extremadura en la Feria Internacional de Turismo de Madrid se abrirá con la presentación del edificio. Al acto en Fitur acudirá la embajadora de Nepal en España.

El mandatario municipal avanzó que se exhibirá un video de recreación. «Por primera vez nos haremos una idea de cómo va a ser. Es un espacio de paz, multiculturalidad y bastante moderno», apuntó el responsable local.

Añadió que «en estos momentos se están estudiando las características urbanísticas de distintos terrenos». Todo apunta a que se trata de parcelas municipales.

El Proyecto Gran Buda prevé una inversión asiática de carácter privado cifrada en 25 millones de euros. Se trata de levantar en la ciudad el centro budista más grande del planeta e incluye la construcción de un Buda de más de 40 metros, el más alto del mundo. La aportación del ayuntamiento se basa en la cesión de uso de la parcela.