Se propone dotar a este tramo de plataforma de coexistencia que otorgue a los peatones la posibilidad de usar toda la calzada. Esto es lo que plantea el plan de movilidad urbana para el tramo de las calles San Antón-Parras. Este documento no es nuevo. Es de hace seis años. Lo que es nuevo es la intención del gobierno de llevar a efecto una limitación del tráfico en este eje una vez puesta en marcha con el plan de desescalada. Pero esa restricción se ha topado con la protesta del comercio.

Esa queja se ha plasmado en un escrito que la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres ha remitido no solo al alcalde, sino también a los concejales de Comercio, María Ángeles Costa, de Infraestructuras, Andrés Liceran, y de Urbanismo, José Ramón Bello. Esta protesta está respaldada por 24 comercios y establecimientos de restauración que están en las calles San Pedro, Pintores, Paneras, Moret, Parras, obispo Galarza y plaza de San Juan.

Lo que exigen en su escrito es la retirada de todo tipo de limitaciones (vallas y restricciones de circulación y aparcamiento) que permanecen en la zona de Cánovas y en la de San Antón y alrededores desde que se inicio el plan de desescalada y que se descarte cualquier opción de peatonalización de la calle Parras «debido a las terribles consecuencias económicas y sociales que esta acción tendría para la ciudad». Lo que solicitan es que se tenga en cuenta su opinión antes de afrontar nuevas peatonalizaciones.

Lo que hay al inicio de la calle San Antón es una restricción de todo el acceso al eje que esta calle forma con Parras. Está limitado el tráfico a 20 kilómetros por hora y solo se permite el acceso a los hoteles, a los residentes y al párking de la plaza de obispo Galarza, el principal estacionamiento que tiene el casco viejo.

Afectada

«No llega la gente a nuestros negocios, unos ya han cerrado y otros están a las puertas de hacerlo, la zona centro va a ser un cementerio», afirmó ayer Inés Márquez, que tiene un establecimiento en la zona, Los Ibéricos, en la calle Paneras. «Lo primero que pedimos es que nos den una explicación y que vuelvan a abrir San Antón a todo el tráfico, no hay motivos para la restricción que se está aplicando», detalló Marquez. Aún no hay fecha para la reunión con Salaya.

Aeca recuerda en el escrito registrado en el ayuntamiento que la zona que forman las calles peatonales y comerciales del centro «fue una de las más golpeadas por la crisis económica de hace unos años y recientemente se ha visto afectada por la obra de instalación de una escalera mecánica». A lo anterior se suma ahora el golpe del parón económico provocado por el coronavirus. La situación que se vive en Pintores, y de la que informó ayer este diario, se repite en las calles de su entorno.

«En mi caso me cuesta dinero ir a trabajar, no se saca para pagar los gastos, y como yo creo que están todos», resumió ayer Márquez al describir lo que ocurre en unas calles que tienen en los turistas a sus principales clientes. Por eso se demanda que se dé facilidades para que los autobuses de turistas, una vez que se reactive el sector, puedan llegar como antes hasta el párking de Galarza.