Toca la alcaldía con los dedos y se siente cerca de ella. Esa es la imagen que transmite Luis Salaya, lejos de aquel joven inexperto que sus detractores tildaban de ‘nini’, ahora agarra el atril seguro de sí mismo, joven maduro, preparado y con un discurso que sabe enlazar sin nerviosismo. Los que lo vieron junto a Pedro Sánchez y Fernández Vara clausurando el día 17 en Mérida la Conferencia Política del PSOE de Extremadura aseguran que brilló por su contundencia, empatía y firmeza, cualidades imprescindibles de cualquier candidato político. Ayer, en la sede provincial de su partido, presentó la precampaña con el lema ‘#Ahora Luis, siempre Cáceres’. Acompañado por su segunda de a bordo, su amiga y compañera, la concejala Belén Fernández Casero, miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista, a Luis Salaya (1988) no le tembló el pulso para asegurar: «Claro que me veo como alcalde, ahora es el momento».

En 2015 no lo fue, pero cuatro años después, como líder desde entonces de la oposición a un PP que ya acusa el desgaste, Salaya asegura que ha construido un modelo social, cultural y económico de la ciudad que servirá para poner freno «a un tiempo no solo de parálisis sino de involución». Belén Fernández fue la primera en tomar la palabra en la comparecencia de ayer. Comenzó diciendo que «ahora es el momento de Luis, le toca porque ha demostrado solvencia y capacidad para impulsar esta ciudad». Contra los que sostienen que el PSOE nunca se ha preocupado por la capital cacereña porque aquí no está su feudo, Fernández Casero aseguró: «Nuestra prioridad es Cáceres».

Salaya intervino seguidamente para asegurar que esta precampaña que ahora comienza (la campaña se iniciará 15 días antes de las elecciones, convocadas para el 26 de mayo) ha sido diseñada por voluntarios, frente a un PP que, según fuentes socialistas, ha tirado de asesores de márketing y empresas para que hagan este trabajo. En el caso de los socialistas, son esos voluntarios los que se encargarán de todo: una página web (psoe.cc) ilustrada con una imagen del candidato a la alcaldía captada en el acto de Mérida y un apartado de sugerencias ciudadanas; diseño de carteles, buzoneo...

El PSOE se presenta como partido que patea la ciudad, que capitaneará «el momento del cambio solvente para hacer de Cáceres una ciudad más abierta y más divertida». Salaya quiere huir de los artificios y apela a una «campaña de verdad, que se hará con ilusión y con trabajo, y no con dinero». Pero, además, contará con todos los barrios, distritos, comerciantes y colectivos ciudadanos. Para ello, en los próximos días mantendrá más de 50 reuniones con colectivos sociales, más de 25 asambleas abiertas en los barrios, más de 15 con colectivos deportivos, más de 10 actos sectoriales con gente del comercio y la cultura... La intención de Salaya es salir de la burbuja, es decir, que en esos actos no estén ellos y ellos, sino que personas de diversa ideología oigan y capten su mensaje, también los indecisos.

Salaya asegura que el PSOE tiene «el viento de cola, todo lo que necesitamos a nivel nacional y regional, y en Cáceres un candidato con más experiencia, que soy yo». ¿Quién lo acompañará en esta aventura? Ayer, los socialistas celebraron una asamblea, porque lo suyo son las listas abiertas. Los asistentes presentaron nombres (puede haber más de 100). De ellos saldrán muchos de los 25 que deben sumar la candidatura. Como claros están el propio Salaya, Belén Fernández, Andrés Licerán y Mariángeles Costa. Pero el PSOE tampoco se resiste a la moda nacional de sacar nombres cual conejos de la chistera: gente con experiencia, profesionales, independientes, gente conocida de la ciudad... ¿Es fácil encontrarlos? «Hay mucha pasión por el PSOE», apunta Belén Fernández. Lo cierto es que el 11 de marzo la propuesta estará, se pasará a la Comisión de Listas del partido y el día 17 de ese mismo mes la aprobará el comité federal.

El panorama político, no nos engañemos, no parece arrojar claras mayorías absolutas. «De pactos electorales no queremos hablar», responde Salaya, pero ante la insistencia de este periódico, admite: «Hablaremos de proyectos, hay muchas combinaciones posibles para gobernar». Es evidente que hay líneas rojas que no podrán cruzar: «Obviamente con Vox no vamos a gobernar, no tenemos nada que ver con fanatismos ideológicos y es impensable gobernar con el PP». ¿Qué opción queda? Podemos, Ciudadanos o la mayoría absoluta. De momento, arranca la precampaña y lo hace, por cierto, con una foto del candidato en la plaza de Italia. #Ahora Luis.