El alcalde, Luis Salaya, dio a conocer ayer el reparto de atribuciones entre los componentes de su gobierno. En dos de ellos se concentran las principales funciones. Son María Ángeles Costa y Andrés Licerán. La primera tiene las delegaciones de Economía y Hacienda y de Contratación. El segundo reúne en su concejalía, además de ser el portavoz del gobierno, las tareas de Recursos Humanos (personal), Seguridad (policía local), Servicios Públicos, Fomento e Infraestructuras. Otro de los concejales con una delegación principal en el ayuntamiento es José Ramón Bello, que estará al frente de Urbanismo, Patrimonio y del consorcio Cáceres Ciudad Histórica. Salaya mantiene la delegación de Medio Ambiente y de Parques y Jardines.

Precisamente son Salaya y los tres ediles citados (Costa, Licerán y Bello), los cuatro concejales que tendrán una dedicación plena al ayuntamiento, estarán liberados y cobrarán un sueldo de las arcas municipales. Además otros dos miembros del gobierno, Jorge Villar y Paula Rodríguez, cobrarán una media liberación. Son más que en el anterior mandato, en el que tenían liberación completa la alcaldesa y tres concejales de su equipo, aunque esta cantidad vino impuesta por el pacto de investidura con Ciudadanos.

María José Pulido, que en la junta local de gobierno será la número dos del ejecutivo al tener la primera tenencia de alcaldía, no estará liberada. No cobrará una retribución mensual del ayuntamiento, aunque, al igual que Fernanda Valdés y David Holguín, los dos ediles que completan el gobierno municipal, cobrará por su asistencia a plenos, comisiones y otros órganos locales. Los ediles con liberación entera o parcial no reciben retribución por participar en estos órganos.

Pulido, que también tendrá un papel destacado en el nuevo gobierno, «no está liberada por decisión suya», explicó Salaya, que añadió que en el gobierno «podríamos haber tenido más liberaciones y me habría parecido justo y razonable», pero «las liberaciones cuestan un dinero al ayuntamiento y lo que invertiríamos en ellas no lo podríamos invertir en otras cosas». En el caso de Rodríguez y Villar, ambos «quieren mantener su actividad profesional», los dos trabajan en el sector privado, y compatibilizarla con sus tareas en sus concejalías, explicó el alcalde.

Las retribuciones por dedicación plena o parcial y por la asistencia a órganos locales quedan en las mismas cantidades que en la pasada legislatura -están detalladas en el cuadro adjunto-.

Además en esta legislatura se mantiene la media liberación para un miembro de cada uno de los grupos políticos de la oposición. En este mandato son cuatro, en el pasado fueron tres, pero el concejal de Vox, Teófilo Amores, ya adelantó el pasado jueves que renunciará a esta media liberación, percibiendo las cantidades que correspondan por su asistencia a los órganos municipales.

Salaya también anunció que su jefe de gabinete será Javier Cabañas, «compañero con el que tuve la suerte de coincidir en mi etapa en la dirección nacional de Juventudes Socialistas, después ha trabajado en organización en Ferraz -la sede socialista en Madrid- y actualmente en el gabinete jurídico de Ferraz», comentó Salaya, que añadió que Cabañas «vive en Cáceres desde hace unos años y está vinculado al movimiento vecinal».

El alcalde también anunció que todos los concejales del gobierno formarán parte de la junta local y avanzó que habrá siete comisiones informativas, los órganos del ayuntamiento en los que se dictaminan los principales expedientes que se votan en el pleno de la corporación. Las comisiones tendrán 9 miembros, dos más que en el anterior mandato, (3 del PSOE, 2 del PP, 2 de Cs, 1 de Unidas Podemos y 1 de Vox).