Con estas palabras se pronunció este miércoles el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, sobre el conflicto con la policía local en la ciudad. En declaraciones a los medios para valorar el plante de los tres subinspectores de la jefatura, que desde hace semanas han decidido renunciar a

los turnos de mañana hasta que se les de respuesta a una reivindicación de años para mejorar sus salarios, el regidor municipal insistió en que a pesar de que los tres mandos hayan limitado sus turnos a la unidad operativa, es decir, tarde y noche, en la jefatura hay oficiales que asumen labores de gestión del equipo.

En ese sentido, aseveró que la reivindicación de los subinspectores es equiparable a todas las reivindicaciones de mejoras salariales de todos los sectores desde hace años y precisó que la situación

«no es grave». Sí avanzó, un día antes, el portavoz del equipo de gobierno, Andrés Licerán, que trabajan para buscar una alternativa que recoja la ley para dar solución a la problemática que denuncian los tres mandos, que según avanzan sí tendrá consecuencias a largo plazo porque las tareas administrativas que realizan en los turnos de mañana han quedado paralizadas o en servicios mínimos.

A esta protesta de los subinspectores se suma la ausencia del jefe de la comandancia, que se encuentra de baja desde hace semanas.