El ayuntamiento derribará el bloque C de Aldea Moret pero no garantiza que sea antes de julio. Mantiene así el actual alcalde, Luis Salaya, un compromiso que adquirió en campaña electoral aunque no hay certezas aún sobre si cumplirá el plazo que prometió, el primer mes de la legislatura. De momento, según avanzó ayer la primera teniente de alcalde, María José Pulido, detalló en declaraciones a los medios que los trámites ya están en marcha y que estudiarán el coste que supone su demolición. Cabe recordar que el año pasado, tras la propuesta de Salaya, el gobierno local entonces comandado por el PP encargó un informe al consejo de distritos sobre el coste del derribo del edifició y el organismo estimó una cantidad que ronda los 900.000 euros. Precisamente debido a la elevada cantidad, los populares descartaron la actuación y propusieron reformarlo para darle un uso social.

Fue en 2015 cuando el entonces por primera vez candidato socialista a la alcaldía anunció el derribo y en estos últimos comicios ha vuelto a ratificarlo ya que según estimó, el bloque C «es un monumento a la marginalidad». En la actualidad, el edificio se encuentra cerrado y sin uso. Se inauguró en 1987 en la calle Ródano dentro de un plan para garantizar una vivienda digna a personas sin recursos y durante más de veinte años se ha convertido en uno de los edificios más conflictivos de la ciudad. El gobierno de Saponi ya propuso demolerlo en 2006, pero el proceso se paralizó después de que encontraran un cadáver emparedado en el interior del bloque. Desde entonces, múltiples gobiernos han intentado darle un uso alternativo a las viviendas y han propuesto alternativas aunque ninguna ha llegado a consumarse.

EL 8 DE GERMÁN SELLERS // También se pronunció Pulido sobre la problemática que publicó este diario sobre el número 8 de la calle Germán Sellers de Paz. Aunque la titularidad del edificio corresponde a la Junta de Extremadura, insistió en que es un tema que hay que «estudiar profundamente» y avanzó que «revisará caso a caso» porque hay muchos afectados y problemáticas similares. «Queremos dar una solución desde el consenso político», concluyó.

La Junta también se pronunció ayer tras las quejas de los vecinos por la suciedad en el bloque de Germán Sellers y fuentes de la Consejería de Vivienda apuntaron que intervendrán para «acondicionar el bloque en tanto en cuanto exista una notificación del estado del mismo por parte de los vecinos y vecinas del inmueble como ya lo ha hecho en otras ocasiones». En cualquier caso, estas fuentes quisieron insistir «en la importancia de la limpieza y del mantenimiento de estos inmuebles en su día a día que tienen que tener los vecinos y vecinas del edificio».