El gobierno local busca poder incorporar nuevos ingresos para ajustar los presupuestos de 2020. «Esa es la pieza que falta y en pocos días se tendrá», explicó ayer el alcalde, Luis Salaya, al término de la visita que hizo a las instalaciones del Banco de Alimentos. Según detalló el alcalde, esos nuevos ingresos «previsiblemente» saldrán de un incremento en el cálculo de la recaudación del impuesto de Obras por la instalación de plantas fotovoltaicas en el municipio de Cáceres. Hay ocho proyectos y hace una semana se dio el primer paso para su implantación con la modificación inicial del Plan General Municipal de urbanismo.

Los presupuestos del ayuntamiento se empiezan siempre con los cálculos de los ingresos corrientes que hace la Intervención municipal tomando como base el último ejercicio liquidado. Con esos datos en la mano, todos los números para 2020 no salen porque hay una merma en los ingresos por IBI y Plusvalía y el próximo año ya no se cuenta con los 2,2 millones del exceso de canon que ha venido pagando Canal de Isabel II. La alternativa sería un aumento en la partida del impuesto de Obras, que hace una década era el segundo en importancia con recaudaciones superiores a los 5 millones, pero ahora es como la Plusvalía, el que menos recursos deja. En 2018, último año liquidado, se presupuestó 800.000 euros del tributo de Obras y se reconocieron derechos por 1.009.295, pero la recaudación al cierre del ejercicio fue de solo 262.484 euros. «Hay que garantizar que todos los ingresos que presupuestemos vayan a producirse y queremos recabar toda la información sobre proyectos -las fotovoltaicas- que se puedan implantar», explicó Salaya.

FOTOVOLTAICAS TRAS LA ESTACIÓN / Uno de estos proyectos se planifica en terrenos urbanizables sin ordenación detallada, en el sector que está detrás de la estación de ferrocarril, según indicó el concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, tras el pleno en el que se aprobó la modificación inicial del plan. Este es un sector muy amplio, tiene una superficie de 94 hectáreas. El cambio del Plan General Municipal que se ha planteado facilita la instalación de fotovoltaicas a menos de 1,5 kilómetros del límite del núcleo urbano principal, pero pone un tope en su implantación. También limita su instalación en suelo urbanizable, aunque el citado sector es de prioridad dos en las previsiones del plan.

En su visita de ayer, Salaya se reunió con los directivos del Banco de Alimentos. Su presidente, Juan Carlos Fernández Rincón, le planteó a Salaya que se incremente la subvención municipal. El Banco de Alimentos recogió en la campaña realizada el viernes y sábado pasados 117.000 kilos en la provincia.