Durante el día de hoy está previsto que salgan a la calle unas 22.000 personas en la capital cacereña, en la que hay una población de 11.000 niños de entre 3 y 14 años. Será la primera vez que los más pequeños pisen la calle desde que se decretara el estado de alarma y podrán hacerlo solo una vez al día y siempre acompañados de un progenitor (cada padre podrá llevar como máximo a tres hijos). El paseo no se podrá alejar de la vivienda más de un kilómetro y deberá realizarse entre las 9.00 y las 21.00 horas.

Entre los padres aún existen dudas de si se atreverán a sacar a sus hijos a la calle porque el miedo al contagio continúa. Muchos no ven claro que, con las circunstancias actuales (el área de salud de Cáceres sumó ayer 27 nuevos positivos, lo que eleva la cifra a 1.554 contagiados, y 211 fallecidos), es lo momento adecuado para relajar el confinamiento para los más pequeños.

Sea como fuere desde primera hora de esta mañana podrán pisar la calle. Pero eso sí, se encontrarán una nueva calle, un nuevo barrio, porque todo ha cambiado mucho desde que hace mes y medio nos confinamos en nuestras casas. Podrán correr, saltar, llevar sus juguetes, hacer deporte,... Pero no podrán tocar nada, compartir el juego con sus amigos que hace más de un mes que no ven, acercarse a un columpio o sentarse en un banco. Habrá que enseñarles que, al menos por el momento, la vida ha cambiado.

Para evitar precisamente la concentración de personas el ayuntamiento ha decidido mantener cerrados los parques del Príncipe, el Rodeo, Padre Pacífico y Ribera del Marco. Y mantener precintadas las áreas infantiles. Ayer el alcalde, Luis Salaya, volvió a recordar esta medida en sus redes sociales. Afirma que se barajó la posibilidad de reabrirlos pero que se ha descartado precisamente para evitar el efecto llamada y tener que contar con más trabajadores municipales que en estos momentos se encuentran confinados en sus casas. De momento se va a probar cómo responden los ciudadanos a las salidas diarias con los más pequeños y, en su caso, la apertura de estas zonas verdes volverá a valorarse más adelante.

En este sentido, tal y como publicó ayer este diario, Salaya ha pedido precaución máxima para evitar que aparezcan focos de contagio, que las familias no recurran a las zonas sociales ni a plazas concretas y que no vayan a sitios de referencia; que salgan solo a pasear y a tomar el aire.

Además Conyser se ha encargado entre el viernes y ayer de desinfectar los barrios en los que reside más población infantil, que son Montesol, Mejostilla, Casa Plata, Cáceres el Viejo y Nuevo Cáceres. Esta decisión ha generado críticas entre los padres que residen en otras barriadas, que consideran que la desinfección debía haberse efectuado en toda la ciudad.