El año 2020 está a la vuelta de la esquina y las hermandades llevan meses organizando el mayor evento de la Semana Santa cacereña, que se produce cada cinco años: la Procesión Magna, en la que participan todas las cofradías (Cáceres ya suma 17 con la incorporación de Jesús Despojado). Tendrá lugar el 10 de abril, Viernes Santo, coincidiendo con la procesión del Santo Entierro, tal y como se ha venido celebrando en anteriores ediciones salvo la última, que fue especial por la declaración de Interés Internacional que se otorgó a la Pasión cacereña. Sobre la posibilidad de volver a instalar gradas en la plaza Mayor para este evento tan singular y multitudinario, el alcalde, Luis Salaya, respondió ayer que esa opción se valorará.