TEtl solsticio de verano se adelanta en Chamartín. Después de una primavera llena de sombras e inclemencias llega el sol con la marcha de Mou . Una vez clasificado el Madrid para las semifinales de Champions y la finalísima de la corona, el cambio climático causó estragos en forma de tormentas torrenciales que hicieron añicos los sueños blancos amén de sonoras guerras frías.

Tres títulos en tres temporadas y un excesivo peaje para conseguirlos han sido su tarjeta de visita. Llevarse por delante los valores de un club señor provocando la animadversión, enfrentarse abiertamente a organismos futbolísticos europeos, dividir a la afición, menospreciar a su plantilla o la agresión física y verbal a sus compañeros de profesión, no justifican por ver algo más poblada la vitrina madridista.

Con la salida del portugués se atisba la unión que nunca debió verse deslavazada por más que el presidente nos venda que nunca se perdió. El madridista de a pie tendrá que tragar su propio barro, que por obra y gracia de Mourinho , criticó a Ramos o a Casillas para reconocerles su hombría y fidelidad blanca frente a un mal sueño en el que creyeron parte de la afición.

Creo firmemente que el cambio climático continuará con Florentino emitiendo CO2 a la atmósfera del Madrid. Incapaz de cumplir un sólo renglón del Protocolo de Kioto y darle carta verde a Mou para destruir el club, debería irse tras él. Su apuesta por el portugués debería morir con él.

Ya que continuarás, te pediría D. Florentino Pérez , por favor, que no arruines el presente madridista con un pasado que nunca tuvo futuro.

* El autor de esta carta es Daniel Rodríguez Moreno, de Cáceres.