Ya no hará falta viajar a Baños de Montemayor para realizar el circuito termal romano relajante, ni a Alange para hacer el circuito Kneip , ni a Monfortinho para regodearte en el spa del hotel Astoria. La ciudad feliz está a punto de contar con dos recintos de baños termales, lujo asiático que le faltaba a Cáceres para poder ser completamente dichosa.

Hasta ahora, los cacereños amantes de los placeres del agua templada, la sauna tonificante y los masajes Vichy (te acarician mientras el agua pulverizada empapa tu cuerpo: a 26 euros en Monfortinho) habían de viajar lejos. En Baños de Montemayor, su balneario oferta un circuito romano de placeres sosegantes un pelín caro, pero muy entretenido.

En el viejo balneario te meten en tinas de apariencia romana llenas de agua calentita y te dan a elegir entre diversos aromas, después pasas a una sauna con el cielo de estrellas, te das duchas de agua sutil cual nubecilla, descansas en sillones térmicos y sales nuevo.

Gorro y chanclas

Otra opción muy socorrida es viajar hasta la villa termal fronteriza de Monfortinho. Allí, en el hotel Astoria, que dirige Regina Moer, bajas al Instituto de Hidroterapia y por nueve euros te entregan albornoz, toalla, gorro y chanclas y puedes disfrutar cuanto quieras de la sauna, el baño turco, el jacuzzi y la piscina climatizada.

Los cacereños habían de desplazarse a estas localidades o incluso al hotel Meliá de Castelo Branco, que también cuenta con un magnífico spa gratuito para sus clientes. Era inexplicable que la ciudad feliz no se hubiera incorporado a esta moda pijilla del spa, o sea del salus per aqua latino o, para ser más superguay de la muerte, del wellnes center anglosajón (balneario urbano).

Es cierto que algunos gimnasios ofertan pequeñas piscinas climatizadas y saunas, pero faltaba un establecimiento termal de categoría que, ¡por fin!, ya se anuncia para este mismo año. Incluso no será uno, sino dos: el Centro Deportivo Perú y los baños árabes de la calle Peñas.

Resulta que dos empresarios cordobeses han invertido 360.000 euros (60 millones de pesetas) en un inmueble situado en el número cinco de la calle Peñas. Instalarán allí unos baños árabes a los que les darán un aire de las mil y una noches. En ellos se podrá disfrutar de un circuito de 90 minutos bañándose en piscinas de distinta temperatura (de 10 a 40 grados) y masajeándose durante 15 minutos en un entorno mecido por la envolvente música oriental.

Estos baños ya podrían funcionar este mismo año. Y pocos meses después, en el barrio del Perú tendremos un hammam moderno, que constará de un áera acuática de tres piscinas y de un área termal con saunas diversas, lima o baño-terma, baños turcos de vapor aromatizado, hidromasaje, piscinas lúdicas y canales térmicos.