La asociación de vecinos Universidad-San Blas se muestra indignada con la falta de soluciones municipales a las deficiencias del barrio, que asegura van en aumento. La directiva ha remitido cartas a distintos responsables del ayuntamiento desde hace tres años, "y la respuesta siempre ha sido la misma: el silencio o la concesión de algo vanal para dar largas a nuestras peticiones", afirma. Los vecinos, muy molestos, aseguran en su último escrito que lo que necesitan "es que alguien ponga los pies en la barriada y mida con justicia, sobre el terreno, nuestras peticiones".

En el informe remitido esta misma semana al concejal de Obras, Joaquín Rumbo, la directiva enumera sus carencias. Destaca el "lamentable" estado del asfalto en las calles Bailén, Arapiles, Plasencia, Alcántara, Coria, Henry Tissier y Puig Mejías, entre otras. También denuncia la ocupación "impune" de aceras y calzadas por algunos constructores, que obligan a los peatones a transitar por la calzada.

"La cubierta de la sede es una gotera inmensa. O se repara, o el próximo invierno necesitará una obra de gran envergadura", indica la junta vecinal, que recuerda que la asociación ya ha asumido la pintura del local y una avería de agua de 2.100 euros. También lamenta el estado de la plaza 8 de Septiembre, donde fueron retirados unos columpios por su deterioro. "El arenero de los niños es ahora un lugar sucio, lleno de heces de perros. No tenemos zonas de recreo infantil".

La directiva sí reconoce la instalación de un columpio detrás de la ermita, pero asegura que "el minúsculo espacio donde se ha montado, abrigado y escondido, es centro de botellones y actividades más dañinas". También recuerda que han pasado meses desde que se prometió a San Blas el disfrute del espacio verde de la antigua Facultad de Letras.

SIN PISTAS Además, la directiva lamenta el retraso en las obras del campo de fútbol 7, situado en el mismo recinto. "Destruyeron las pistas y ahora somos el único barrio sin zona deportiva".

Por último critica el trayecto del microbús, que da un rodeo por la avenida de las Delicias en lugar de discurrir por las calles del barrio, y denuncia la falta de marquesina en la parada.