Después de casi cinco siglos el consejo de pastoral de la iglesia de San Blas ha formado una comisión para reformar la ermita de Santo Vito. Seguro que muchos cacereños no saben ni tan siquiera cuál es ni dónde se encuentra, ya que en varias ocasiones se la ha dado por desaparecida. Pero no, sigue en pie, casi en ruinas y muy deteriorada, pero su estructura sigue intacta. Se encuentra justo en la rotonda de El Matadero, junto a la barriada de San Blas. "Cuando se construyó la urbanización que hay junto a El Refugio, se rumoreaba que la constructora iba a arreglar la ermita, pero al final no se hizo. Ahora las ruinas de esta ermita chocan con el paisaje que deja una urbanización nueva", comentó a EL PERIODICO, el párroco de San Blas, Antonio Pariente. Precisamente él es quien lidera la comisión creada para recuperar la ermita. Bajo el lema Recuperemos Santo Vito , Pariente, Ginés Rubio, Félix Parro (secretario de la asociación vecinal de San Blas) y la voluntaria Natividad Quintana lucharán por conseguir los apoyos económicos posibles para reconstruir la iglesia, pero eso sí: "tal y como era en la antigüedad".

El santo

Aunque la ermita de Santo Vito sea un perfecto desconocido para las nuevas generaciones cacereñas, seguro que sí que han oído alguna vez el dicho "tienes el baile de San Vito". Esta frase hecha está muy relacionada con el santo que da nombre a la iglesia. Santo Vito era un mártir de siete años, hijo de un senador pagano de Sicilia e inscrito en el grupo de los santos auxiliadores. Fue llamado a invocar contra el denominado baile de San Vito , un mal relacionado con convulsiones neurológicas. En la Edad Media, además, los afectados por el baile de San Vito eran acusados de estar poseídos y eran quemados en la hoguera.

La idea de este grupo es rehabilitar el edificio para que adquiera la misma imagen que tenía en el siglo XVI, cuando fue reformada por el arquitecto Francisco Martín Paniagua (el artífice de la fachada principal del Palacio Episcopal y del desaparecido Seminario de San Pedro, entre muchas otras obras). "Sabemos que es difícil y va a costar mucho dinero. Por eso tenemos todavía que iniciar contactos con las instituciones porque la comisión no tiene fondos para arreglarla", explicó el párroco de San Blas y presidente del comité.

Para elaborar el proyecto de reconstrucción contarán con el asesoramiento de historiadores como Serafín Martín Nieto (escribió un libro sobre esta ermita, titulado Cáceres: cofradía y ermita de Santo Vito ), Alonso Corrales (de la cofradía del Cristo Negro) o Francis Acedo (historiador de la cofradía de La Montaña). La redacción del informe con los daños y el presupuesto aún está pendiente. Por ahora la comisión solo ha conseguido esclarecer que la ermita pertenece a la parroquia de Santiago y por ende al Obispado de Coria-Cáceres.

Santo Vito se remonta al 1400, aunque los primeros documentos que de ella se tienen datan de 1520. Su cofradía era muy importante en la ciudad. De hecho, entre los siglos XVII y XVIII pertenecían a ella muchas personas de la élite cacereña. Pero su prosperidad fue decayendo a lo largo de los años, hasta que, finalmente en el siglo XIX desapareció como ermita y pasó a usarse como hospital y a albergar a mendigos y transeúntes.

Santo Vito, como todos los santos, también tenía su romería, que se celebraba a mediados de junio. "Es una tradición muy local. Queremos