Con Extremúsika llegó la lluvia, con Womad regresó y de la Feria de San Fernando parece no querer irse. En la antesala de las fiestas de mayo, el pasado fin de semana, la lluvia estuvo presente y ayer solo desapareció para permitir la inauguración oficial, aunque aguó parte de la fiesta a los más pequeños en el Día del Niño.

La lluvia dio una tregua a última hora de la tarde y eso permitió abrir la Feria de San Fernando con un espectáculo de fuegos artificiales que duró 20 minutos y quemó más de 400 kilos de pólvora. La exhibición pirotécnica que precedió el encendido de la portada principal pudo llevarse finalmente a cabo, a pesar de que se mantuvo en suspense durante toda la jornada, por la lluvia y la amenaza de tormentas para la noche. "Si la lluvia es fuerte tendrá que suspenderse", señalaban por la mañana desde Festejos.

En todo caso los operarios de Pirotecnia San José, empresa encargada del montaje de fuegos artificiales, se afanaron desde las siete de la mañana en instalar y tapar cuidadosamente cada uno de los juegos pirotécnicos que integrarían el espectáculo de luz. "Es imprescindible que no se moje la pólvora para que no se estropee", explicaba José Manuel Elías, mientras instalaba las luces de bengala.

Finalmente no hubo agua, y a las once de la noche el espectáculo conformado por 437 kilos de material pirotécnico, iluminaba el ferial. Accionado por un sistema digital que coordinaba un total de 70 grupos de disparo, sobre el cielo del ferial se dibujaron palmeras de gran tamaño, que se alternaban con cascadas blancas, disparos de cabello de ángel que simulaban las formas de un bosque de sauce llorón o distintos fuegos en tonos rojo, verde y amarillo.

Tras veinte minutos de fuegos artificiales, la alcaldesa, Carmen Heras cumplió con el ritual que abre oficialmente la feria, el encendido de la portada principal. Poco antes de las once y media de la noche, accionaba el mecanismo que encendió las 120.000 bombillas (entre ellas un 20% de bajo consumo) que iluminan este año una feria que arrancó bajo el paraguas. Los conciertos de El Desván del Duende, Miscelánea y Los Niños de los Ojos Rojos amenizaron la primera noche de San Fernando, que tiene 37 casetas y 180 atracciones.

SEGURIDAD En cuanto al dispositivo de seguridad que todos los años se organiza en torno a la feria, el superintendente de la policía local, César García, anunció ayer que se han establecido tres turnos diarios (mañana, tarde y noche) de entre 20 y 24 agentes cada uno por término medio. Esta disposición de efectivos obligará a reforzar los días de feria en su conjunto con unos 30 agentes más de lo habitual, y supone un total de 400 policías desde la inauguración hasta la clausura de las fiestas.

Sus cometidos serán varios: regulación de los accesos, ordenación de los estacionamientos, servicio de vigilancia y ayuda en las inmediaciones del hangar (informar de las paradas de autobuses y taxis, indicar el puesto de salud, orientar a los visitantes sobre dónde hospedarse o dónde comer-), servicio de seguridad tanto en la zona de atracciones como en las casetas, y presencia en las actividades del programa que se desarrollan fuera del ferial, como festejos taurinos o pruebas deportivas (baloncesto, ciclismo-).

El operativo los completan los equipos de volunTarios. Cruz Roja coordinará el puesto de socorro y la atención sanitaria en el recinto ferial con 4 ambulancias y 20 voluntarios cada día, mientras que DYA apoyará los eventos del programa de feria con un total de 40 voluntarios y una ambulancia.