Parecía que iba a apretar el calor, pero no. La lluvia marcó ayer el día grande de la feria, con tormenta incluida, aunque no pudo con San Fernando. A pesar del agua que cayó con fuerza por la tarde, el recinto siguió recibiendo público, que disfrutó de atracciones y casetas hasta la noche. Eso sí, con paraguas porque siguió lloviendo de forma intermitente mientras el Barcelona de Guardiola ganaba la Champions ante el delirio de los azulgranas que llenaron la caseta municipal para seguir el partido en una gran pantalla.

Hasta el mediodía, la feria había cumplido con el ritual de los días grandes: mucho público desde la hora de las cañas y ambientazo en las casetas de la milla de oro , aunque sin apretones. Si la madrugada del viernes al sábado había sido larga y transcurrió con normalidad, la tarde del sábado se presentaba igual: aguantar hasta que llegara la noche. Muchos lo hicieron, sin importarles la lluvia. Cuando caía, a resguardarse en las casetas.

A las siete de la tarde, mientras descargaba la tormenta, fue necesario interrumpir más de media hora las atracciones, que fueron recuperando la normalidad poco después. Por fortuna, no se registraron incidencias destacables, según los servicios de asistencia. Sí fue necesario achicar agua en algunas zonas del ferial que habían quedado anegadas.

Pero dio igual. La fiesta continuó cuando ya había anochecido. Quedaban más horas por delante para seguir celebrando que San Fernando se había sobrepuesto a la lluvia. Y es que, con la feria, no hay quien pueda. Hoy, víspera del festivo local en la capital, penúltima jornada en el recinto.