«Había una vez un país que fue atacado por un malvado dragón, que debía ser el rey de los dragones, porque llevaba corona». Así comienza el video-cuento que ha creado la comunidad educativa del colegio La Asunción de la capital cacereña para festejar el día de San Jorge. El centro siempre participa en el desfile del día del patrón, que tenía que haberse celebrado ayer por la noche, pero ha sido suspendido por la pandemia del coronavirus. No querían que este año este día pasara desapercibido y, a pesar de que no habrá desfile ni día festivo, ellos quieren recordar la leyenda de la conquista de la ciudad de Cáceres.

En cambio esta vez han querido cambiar la historia. El dragón tiene corona porque emula al ‘bicho’ del coronavirus y San Jorge es un apuesto caballero con capa azul pero con guantes y mascarilla porque en esta leyenda se hace referencia al confinamiento y se recuerda y aplaude a los sanitarios, a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, a los trabajadores de las actividades esenciales,…. La idea partió de la directora y los profesores han participado cada uno desde sus casas.

Se sitúa en la ciudad de Cáceres, a la que el dragón llegó para atemorizar a sus ciudadanos, principalmente a los ancianos. Pero aquí, dice el cuento, le costó mucho hacer daño porque todas las personas decidieron protegerse en sus casas. «Un buen día -continúa la narración- llegó a la ciudad de Cáceres un caballero valiente y gallardo, vestido de verde, blanco o azul, con mascarilla y guantes, montado en su caballo blanco lleno de bondad, solidaridad, paciencia,... Controlaba las calles de la ciudad, llevaba comida a los ciudadanos, curaba a las personas que habían sido atacadas por el malvado dragón. Su nombre era San Jorge»

El caballero «se armó de valor y decidió acabar con el perverso dragón, empuñó su lanza hecha de sanitarios entregados a los demás, policías, personal de servicios mínimos, habitantes confinados en sus hogares y derrotó al dragón de una sola embestida». La leyenda termina con el final que todos ansiamos: Venciendo al dragón y consiguiendo que las calles, los colegios, los bares, las tiendas,… se llenen de gente. Permitiendo que podamos abrazarnos y besarnos como antes. Y es que, dicen estos maestros, «las victorias más importantes de la vida solo se ganan permaneciendo unidos y con armas que son invisibles, como el amor».