Los premios San Pancracio celebraron anoche su mayoría de edad con una gala que reivindicó de nuevo el protagonismo del cine español y demostró la madurez que ha alcanzado el festival tras 18 años de historia. El director Agustí Villaronga (nueve Goyas por Pa Negre ), las actrices Goya Toledo y Aura Garrido (Planes para mañana , rodada en Cáceres) y los actores Alex Angulo (El Gran Vázquez ) y Julián López (Muchachada Nui o No controles ) fueron los más aplaudidos por el público en un Gran Teatro que no llegó a llenarse a pesar del fin solidario del certamen que destina su recaudación a las oenegés extremeñas Hijos del Sol Inti Rayni y Comité Ipiranga.

Conducido con brillantez y ritmo por el actor Alex O´Dogherty, gaditano de ascendencia irlandesa, el espectáculo combinó música, humor, proyecciones con imágenes de los premiados y participación, más participación que nunca del público hasta el punto de que una espectadora entregó una de las estatuillas del escultor César David.

Durante algo más de hora y media, la gala tuvo momentos para la emoción con el recuerdo que el extremeño José Vicente Moirón (premio Reyes Abades) tuvo para su colega Paco Maestre, fallecido este año. También para el deseo de "salud y el trabajo" que hizo Angulo sacando del bolsillo un ramito de perejil. El de ayer fue su segundo San Pancracio. El primero, recordó, se lo había regalado su madre cuando se marchó de casa a los 18.

Los taconazos de Goya

Con una puesta en escena sobria, sin más efectismo que el cine que ha desfilado por las pantallas durante el último año, San Pancracio se deslumbró con los taconazos de Goya Toledo, que compartió platea con Encarna Sánchez, madre de su amiga Penélope Cruz, a la que agradeció que la acogiera cuando llegó de Canarias a Madrid para probar suerte como actriz. La protagonista de Planes para mañana prometió volver el próximo año.

En la noche del Gran Teatro también brilló la humildad de Julián López, el travieso Juancarlitos que recordó a Borja Cobeaga, el director que le dio la oportunidad de saltar a la fama. El público descubrió la juventud de Aura Garrido (mejor actriz revelación) o el mensaje de Jonás Trueba (mejor director de ópera prima) de que el cine español sea igual que la literatura.

Al final, Agustí Villaronga, con San Pancracio en la mano, pidió suerte para todos y deseó que el festival siga adelante con su vocación solidaria. Con 18 años recién cumplidos cualquier padre estaría muy orgulloso.