Santos Rodrígez, un hombre de 66 años de Cáceres se convirtió ayer en el primer paciente extremeño al que se le aplica un nuevo tratamiento que mejora la calidad de vida de los enfermos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Se trata de una dolencia asociada al consumo de tabaco que destruye el tejido del pulmón y causa falta de aire a los enfermos. La intervención la llevó a cabo el servicio de Neumología del Hospital San Pedro de Alcántara que dirige el doctor Fernando Masa, con la ayuda del doctor estadounidense Eduard Ingenito, profesor de la universidad de Harvard y experto en esta técnica, que comenzó a desarrollarse hace diez años y que desde hace tres y medio se ha llevado a cabo en un centenar de pacientes en todo el mundo.

El tratamiento comenzó a las 12.30 horas de ayer en una sala del área de Broncoscopia del complejo hospitalario de Cáceres, una vez que todas las pruebas que se realizaron al enfermo confirmaron que se trataba del candidato ideal. "Una de ellas es que se trate de un paciente estable", señaló el doctor Masa.

De hecho el enfermo no estaba ingresado sino que se desplazó ayer mismo hasta el hospital para someterse a la intervención, que duró casi una hora y terminó pasada la una de la tarde. "Ha salido todo muy bien, como esperábamos", valoró Fernando Masa tras la intervención. La previsión de los médicos era que el hombre permaneciera ingresado al menos hasta hoy. En función de su estado se determinará si se le da o no el alta. "Al tratarse del primer caso que tratamos vamos a observarlo más", razonó el jefe de Neumología. El paciente irá notando los efectos del tratamiento progresivamente durante las próximas tres a seis semanas. Se tratará básicamente de "una reducción de la fatiga", al mejorar su respiración.

El tratamiento que comenzó a aplicarse ayer en el San Pedro de Alcántara es el último de los métodos no quirúrgicos que se han desarrollado para tratar los casos más graves de enfisema pulmonar. De hecho, hasta ahora estos casos no podían tratarse en ninguno de los hospitales de la región y se derivaban a centros como el Puerta de Hierro o el 12 de Octubre de Madrid. La aplicación de este método, por tanto, abre la puerta al SES para tratar a este tipo de enfermos en los complejos hospitalarios de la región.

MENOS AGRESIVA "Esta técnica está diseñada para ayudar a pacientes que tienen la fase más severa de enfisema, a quienes la medicación no les sirve a largo plazo, por lo que la solución sería el transplante. Puede ayudar a los pacientes que deben esperar en ocasiones durante mucho tiempo para un transplante. Y hay muchos pacientes de ese tipo, miles", valoró el doctor Ingenito antes de llevar a cabo la intervención.

La alternativa que se ofrecía hasta ahora a los pacientes en este estado de la enfermedad --derivándolo a hospitales fuera de la región-- era una intervención quirúrgica por la que se les extraían las zonas dañadas. En contraposición, con este método, lo se que hace es introducir mediante un tubo que entra por la boca hacia los pulmones, una espuma selladora que anula las zonas dañadas del pulmón. De esa forma las zonas sanas trabajan de forma más eficaz.

Además, al contrario que en la operación, este método no requiere aplicar anestesia general al enfermo. "Solo una sedación", explicó Masa, que se refirió a los problemas que la anestesia puede originar a pacientes con afecciones respiratorias.

"No quiere decir que esta técnica esté exenta de complicaciones", aseveró Masa, que en todo caso sí advirtió que "son mucho menores" al tratarse de una intervención no invasiva.