A las puertas vuelve a quedarse la San Silvestre de Cáceres de su objetivo de superar los 7.000 corredores. Según la organización, 6.850 corredores, una cifra ligeramente inferior a la prueba del año anterior, surcaron el corazón de la capital cacereña a media tarde para despedir el 2019. Así, una marea de calamares gigantes, galletas de jengibre, muchas uvas, vaqueros, elfos, superhéroes y otros tantos Papás Noel recorrieron las calles del centro de la ciudad en una prueba que, como cada año, transcurrió con ambiente festivo y sin incidentes. Cabe destacar que esta edición contó con la novedad del cambio en el recorrido para eliminar las cuestas y la organización sustituyó la bajada y subida de Moctezuma por la avenida Antonio Hurtado.

En declaraciones a este diario posteriores a la carrera, Raimundo Medina, presidente de la asociación vecinal Hispanoamérica, colectivo que organiza la carrera popular, agradeció a los participantes y patrocinadores, entre ellos El Periódico Extremadura y Electrocash, el compromiso con la prueba. En cuanto a la petición popular que se repite cada año para adelantar la hora de la prueba, Medina descartó que vaya a celebrarse por la mañana y esgrimió que la salida se acuerda en función del horario comercial y de la tradición. “Solo la Vallecana y esta se celebran a esta hora”. En cualquier caso, insistió en que del mismo modo que se ha modificado el itinerario, “es una cuestión que se puede estudiar”.

PODIO INTERNACIONAL // Puntual, a las 18.00 horas, partió de la plaza Mayor una marea de ‘runners’ con un ritmo de vértigo y podio internacional. Tan solo 9 minutos y 29 segundos tardó el primer corredor, el portugués Mario Almeida, en cruzar la línea de meta. En la categoría de mujeres la joven de 13 años Elena Rosat se subió al primer cajón con 11 minutos y 50 segundos. Fue ágil también entrega de trofeos y el sorteo de premios que se resolvió en apenas una hora y media. En el acto de entrega de medallas estuvieron presentes el alcalde, Luis Salaya, y los concejales Andrés Licerán, David Holguín y Paula Rodríguez.

Por primera vez, el dispositivo de la Policía Local estuvo formado por 12 personas del cuadro de mandos (oficiales, subinspectores y el jefe de la policía) que ofrecieron sus servicios para garantizar la seguridad de la prueba de forma voluntaria.