"Es un mérito muy grande que un crío de tan corta edad haya salvado tan dignamente esta papeleta". Las palabras de Antonio Sánchez Cáceres, padre y apoderado de Jairo Miguel, suenan a respiro. Con grandes ojeras, el exmatador reflexiona sobre la faena de su pupilo en el callejón de la plaza al terminar la corrida. Reconoce que lo único que le ha faltado ha sido acertar con la espada. De la respuesta del público al festejo benéfico de ayer en la Era de los Mártires, asegura que ha sido "maravillosa". A partir de ahora, explica, Jairo Miguel seguirá trabajando con vistas al comienzo de temporada. "Estoy contento, pero lo he pasado mal", concluye.