Bruselas tiene marcados unos objetivos para España en el horizonte 2015 que los médicos cacereños miran con recelo, incluso consideran abiertamente "peligrosos" para el mantenimiento del sistema sanitario tal y como lo conocemos hoy. Habrá que bajar aún más el gasto sanitario, "hasta un 5,2% del PIB, y eso obligará a una gestión muy dura", explica el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres, Carlos Arjona. Existen aspectos en los que se pueda ahorrar, y de hecho los médicos ya están siendo exhaustivos al pedir pruebas o analíticas, pero en otros no se podrá meter tanto la tijera.

En primer lugar, cabe destacar que los médicos cacereños, y los extremeños en general, están en contra del copago, del euro por receta o de cualquier tipo de contrapartida a cambio de recibir asistencia sanitaria. También los políticos. "Todos queremos mantener un sistema público, universal y gratuito", explica Arjona. Hay que aplicar otras medidas, ¿pero cuáles? ¿cómo racionalizar la gestión sanitaria? Los médicos proponen un triple pacto para mantener el sistema.

"El primer pacto tiene que venir de los partidos políticos, que deben definir qué sanidad quieren en España. Cada comunidad autónoma no puede seguir un camino, genera incertidumbre", matiza el presidente de los médicos cacereños. El segundo pacto ha de ser entre los profesionales para que se impliquen más en la gestión de los recursos, evitando que se agoten. "También pedimos mayor autogestión, porque sabemos dónde se puede reducir el gasto y dónde no es posible, evidentemente en coordinación con la gerencia de salud", precisa. En tercer lugar, un pacto ciudadano, "que la gente entienda que no se puede abusar de un servicio gratuito que en realidad cuesta mucho dinero", subraya.

Sistema modélico

El acuerdo debe ser sí o sí a tres bandas. "Los profesionales no podemos tirar solos hacia adelante. Debemos ir todos unidos para mantener el sistema español, uno de los mejores a nivel mundial", explica el presidente. De lo contrario, los objetivos de Bruselas meterán en serios problemas a la asistencia sanitaria, "los expertos dicen que ese 5,2% del PIB es insostenible", afirma Arjona. Así lo indica la experiencia de países como Grecia o Portugal.

"Nosotros entendemos que los ajustes hay que hacerlos en todos los sectores, también en la sanidad, pero sin que se toque la calidad asistencial", sostiene el facultativo. De hecho, afirma que los recortes que ya se están aplicando a la sanidad española no han reducido la calidad asistencial en la provincia de Cáceres, puesto que los propios médicos están absorbiendo la falta de sustituciones y otras circunstancias, duplicando en muchos casos sus consultas para no mermar la atención al enfermo. "Nos preocupan las listas de espera, hay que intentar que los pacientes estén el menor tiempo posible", insiste.

Y todo ello en un escenario de inestabilidad, el factor que menos ayuda a la buena labor médica. "Hemos incrementado la jornada, trabajamos muchas horas con mucha responsabilidad, y ello pese a que hemos sufrido una bajada en nuestras retribuciones durante los dos últimos años de un 20% a un 25%. Pero lo peor no es eso, ahí seguimos cumpliendo con nuestro cometido, lo peor es la falta de seguridad. El médico necesita estabilidad y tranquilidad para concentrarse día y noche en su labor", concluye.