Santa Lucía prepara la demanda para poder usar la finca junto a la ermita

La fiesta de la barriada, en honor a Santa Lucía, protectora de la vista, pudo celebrarse finalmente con normalidad el pasado domingo después de que el juzgado de primera instancia e instrucción número 7 aceptara las medidas cautelares solicitadas por la diócesis y exigiera a los propietarios de la finca denominada Alcor de Santa Lucía "que retiren el vallado que circunda la ermita, de manera que no obstaculicen el libre acceso directo a la ermita, y que retiren también parte de la valla de la finca para permitir el aparcamiento de los coches y la acampada de los romeros en los alrededores de la ermita, así como la realización de los actos de culto propios de la celebración en tal día". También se les exigía en dicho auto que "se abstengan de proseguir su actitud de poner trabas al normal y pacífico desarrollo de la romería". Cabe recordar que la parroquia ha denunciado en varias ocasiones que dichas vallas, puestas por el dueño de la finca, impedían el acceso a la ermita así como la acampada de los romeros.

"DERECHO HISTORICO" Ayer uno de los párrocos de Santa Lucía, Jesús Luis Viñas, avanzó que la demanda está ya en manos de los abogados y que la intención de la misma es que "se reconozca un derecho histórico de los romeros para que la fiesta pueda seguir desarrollándose como se ha hecho siempre", dijo.

Viñas hizo referencia a la romería de la Virgen de Bótoa, patrona de Badajoz, que también se celebra en terreno privado: "Una sentencia obligó a que cinco días al año el dueño abriera la finca y la adecentara para permitir acampar a los romeros", indicó.

Por otro lado, el domingo asistieron a la romería de Santa Lucía cerca de 3.000 personas, según los cálculos de la diócesis: "Quedó todo totalmente limpio, se pidió a los romeros que fueran cuidadosos, no solo por el auto judicial, sino porque hay que respetar el campo", aseguró Jesús Luis, quien agradeció al propietario porque "acatara el auto".