Restos de basura, cristales rotos, columpios y toboganes inutilizables, pintadas y escombros de obras es la imagen que presenta el parque infantil que se encuentra junto al edificio Embarcadero, que será inaugurado en breve por el ayuntamiento. Los vecinos de Santa Lucía están hartos de que esta situación se repita desde hace años. "Ese parque lleva así al menos un año y aquí nadie viene a arreglarlo. Los perjudicados no somos ni siquiera nosotros sino nuestros hijos que no pueden ir allí a jugar. Está destrozado y es peligroso", se quejó Basilio Puerto, que asegura que ha ido varias veces a esa zona con su nieto pero que se ha tenido que marchar porque está impracticable.

Da la casualidad de que el área infantil se encuentra justo al lado de una guardería, pero los pequeños no pueden disfrutar de ella. "Los parques y jardines de nuestro barrio están abandonados. Es cierto que están terminando el pabellón --el Embarcadero-- pero eso no impide que el parque esté en buenas condiciones", dijo Jonathan Latorre, en nombre de su padre (José María Latorre), presidente del colectivo vecinal. En este sentido, el ayuntamiento recordó que, a pesar de tratarse de una zona que aún no está recepcionada, "se arreglará".

La asociación de vecinos exige, además, mayor presencia policial en la barriada, ya que los destrozos se extienden a otras partes de la barriada. Y es que Aldea Moret protesta también por el robo de las señales de tráfico en la avenida de la Constitución y en el camino de Santa Lucía. Y exigen al ayuntamiento que instale pivotes en las medianas de la calzada para evitar que los vehículos realicen los cambios de sentido atravesando la acera. "Es una vergüenza. Los coches en lugar de dar la vuelta invaden los pasos para peatones y la mediana. Las aceras están ya estropeadas del paso de vehículos", se quejó José Cancho, un vecino de la barriada de Aldea Moret.