La unión de todos los colectivos de Aldea Moret en una plataforma vecinal se tambalea. La asociación Santa Lucía, una de las de mayor peso en el barrio con unos 300 socios, ha retirado de momento su apoyo a la constitución de la agrupación de colectivos que está en gestación.

De hecho, los estatutos de constitución están ya elaborados pero no se han llegado a firmar ante la renuncia de Santa Lucía, por lo que el resto de colectivos --los siete del barrio-- le han dado un mes de plazo para replantear la situación, según confirmó el presidente de la Asociación Socio-cultural Aldea Moret, Arístides García.

EL PESO DE LOS SOCIOS El principal motivo del paso atrás de Santa Lucía es la representatividad de las asociaciones dentro de la nueva plataforma y el sistema de votos para tomar las decisiones. El presidente de Santa Lucía, Manuel Trejo, considera que tantos los votos para adoptar acuerdos como la representación en los órganos de gobierno de la plataforma deben estar supeditados al número de socios que tiene cada colectivo. Así, plantea que la junta directiva la formen dos vocales de cada asociación por cada 50 socios.

"Nosotros estamos de acuerdo con los objetivos de la plataforma, en cuanto a luchar unidos por el barrio, pero hay muchas diferencias de talante dentro de cada grupo y las cosas no se pueden hacer de un día para otro", explicó Trejo a este diario. El conflicto con la futura plataforma se ha extendido a la propia junta directiva de la asociación Santa Lucía, ya que ha creado dos bandos internos a favor y en contra de su inclusión.

El colectivo de Santa Lucía no ha dicho un no rotundo. De momento, ha presentado a los promotores de la plataforma unos nuevos estatutos con los cambios que quieren introducir, que se tienen previsto estudiar el martes en una nueva reunión. Santa Lucía propone, incluso, el nombre sea Plataforma El Embarcadero, para no identificar el nuevo grupo con la Asociación Socio-cultural Aldea Moret.