El Santuario de la Virgen de la Montaña vuelve a ser noticia por razones ajenas a la condición religiosa del edificio. La revista de ocultismo Más allá recoge, en su número del pasado mes de julio, testimonios de personas que dicen "haber oído a un niño llorar por las noches o haber sentido presencias extrañas mientras se hallaban cerca del manto de la Virgen que preside el retablo del altar mayor".

La publicación analiza también varias fotografías "asombrosas" del interior del santuario aportadas por un particular en las que aparecen hechos extraños como reflejos a los que busca explicación.

Sin embargo, la revista va más allá cuando afirma que el lugar "tiene fama de ser escenario de fenómenos extraños". Para ello, se basa en los testimonios recogidos en el santuario por un lector llamado Nicanor Donaire, quien asegura que el propietario del restaurante situado junto al templo le dijo que en él sucedían fenómenos extraños.

SUGESTION RELIGIOSA

El dueño del local, que respondía al nombre de Pepe, manifestó a EL PERIODICO que había sido el ermitaño del santuario durante más de cuatro años y que luego se había hecho cargo del restaurante. Explicó que estos hechos fueron observados por su hija hace dos años y que lo ocurrido "sugestionó" a toda la familia. "Veía seres extraños", dijo, aunque después dejó de hacerlo.

Sin embargo, señaló que podía ser "sugestivo" ver cambios en el rostro de la patrona cacereña. "La virgen cambia de aspecto físico dependiendo del manto", afirmó. Pepe dejó la responsabilidad de ermitaño --encargado de cuidar el santuario-- por "motivos personales".

El hostelero dijo que lo publicado en Más allá se debe a una "mala interpretación". Indicó que él nunca ha oído llorar a niños por las noches ni haber sentido presencias extrañas junto a la virgen. A pesar de ello, reconoció que sí ha escuchado a otras personas afirmar que estos hechos ocurren en el interior del templo.

Sobre las anomalías en las fotografías publicadas por la revista de ocultismo, puntualizó que no es posible que existan "ni luces ni reflejos extraños". Misterio resuelto.