El alcalde, José María Saponi, anunció ayer que el edificio situado en la barriada de La Cañada, previsto para sede de la asociación de vecinos y centro cultural, se rehabilitará y reformará. El mandatario municipal anunció su propósito un día después de que el colectivo vecinal mostrara su preocupación por los constantes daños que sufre este inmueble, que aún no ha sido inaugurado y que continúa siendo blanco de actos vandálicos.

El regidor cacereño aseguró que ha pedido el inicio de un proyecto con carácter de urgencia y que ha "ordenado que se cierren a cal y canto todos los accesos" del local. Saponi definió como "verdaderamente lamentable" lo que está ocurriendo y comentó que hasta la sede de La Cañada se trasladaron ayer miembros de la policía local, técnicos de la sección de Infraestructuras y los concejales de Mantenimiento y Participación Ciudadana para que se hicieran gestiones encaminadas a "asegurar el inmuble".

FALTA DE CIVISMO El alcalde lamentó la "falta de civismo" y explicó que se estudiará la disposición del local y sus escrituras y que la intención municipal es que el edificio sea destinado a una utilidad social.

Las quejas en La Cañada por la situación de este edificio vienen de lejos. Ya en agosto pasado, los vecinos denunciaron los daños en el interior, con cristales rotos, pintadas en las paredes, desperfectos en los baños e incluso restos de botellones . El asunto ha vuelto a abordarse en la última junta directiva de la asociación de vecinos, celebrada recientemente, y cuyos responsables han sopesado incluso la posibilidad de abandonar sus cargos.