La línea que separa al alcalde y a Felipe Vela es cada vez más alargada y ayer dio una nueva vuelta de tuerca cuando el gobierno municipal emitió un comunicado en el que asegura que "ni Saponi ni su equipo ni la ciudad de Cáceres" pueden estar sujetos "a esta situación de chantaje y presiones de una persona que está usurpando un lugar que no le corresponde". La nota que ayer redactó el gobierno no cita en ninguno de sus párrafos el nombre de Vela, aunque elude a él con frases como: "Está haciendo uso de un acta del Partido Popular en su propio protagonismo" o cuando le define textualmente como un "tránsfuga".

En este sentido el comunicado indica: "No vamos a consentir como gobierno de esta ciudad, que ningún tránsfuga intente impedir el desenvolvimiento de desarrollo y modernidad de esta ciudad". Y vuelve a insistir en que Vela abandone su acta de concejal al decir: "Y por tanto, al concejal tránsfuga no le queda otra alternativa que devolver el acta de concejal que pertenece al Partido Popular, que un día confió en él y que, en cuestión de meses, traicionó por encima de todo. Pasando incluso por encima del alcalde Saponi, quien le invitó a trabajar a su lado". Y finalmente el comunicado se refiere, veladamente, a la enfermedad del alcalde al aseverar: "Y en los peores momentos del mandatario, le traicionó". El gobierno insiste, además, en la legitimidad que le dieron las urnas.

LA RESPUESTA Las afirmaciones del ayuntamiento tuvieron una rápida y contundente respuesta de Felipe Vela. El concejal no adscrito, en declaraciones a este diario, recordó que se fue del gobierno "como consecuencia de un déficit presupuestario basado en la corruptela a la que se someten determinadas actuaciones, que dan como resultado cantidades importantes de hasta 4 millones de euros no sometidos al procedimiento normal y legal de contratación".

Vela dice que en el PGOU no se tienen en cuenta "en ningún momento los intereses del ayuntamiento" y advierte de que obran en su poder copia de tres escritos de renuncia por su parte, "que el alcalde negó siempre de su existencia". E insiste: "Hasta ahora no he querido hacer declaraciones por respeto a la dignidad de la que Saponi habla".

Asegura que "ha llegado el momento de decir cosas que los ciudadanos deben saber y que él (Saponi) no quiere escuchar". Y le lanza una advertencia: "Si sigue llamándome tránsfuga, me obliga a cambiar el lenguaje". Y confiesa: "Me llamó para hacer un proyecto y me engañó, y quiso obligarme a que yo tapara todo lo que ahora está saliendo. Debería ser más cauto". Como última reflexión propone a Saponi: "Yo soy un tránsfuga, usted es el alcalde, ¿qué le parece si ahora hablamos de los jóvenes".

Hay que recordar que esta nueva batalla se genera después de que Vela presente una proposición sobre el ocio, los jóvenes y la capitalidad para que se debata en el pleno de mañana y el gobierno la rechaza y decide remitirla al consorcio del 2016.