José María Tovar, presidente vecinal de Nuevo Cáceres, se mostró ayer muy satisfecho con la agilización del centro La Calera, que calificó como "un gran sueño" debido a la "carencia" de dotaciones comerciales que sufre la barriada. "También beneficiará a zonas como La Cañada, Aldea Moret, Las 300 o Maltravieso, y compensará la concentración comercial de Mejostilla", dijo.

Por otra parte, el responsable vecinal anunció que existen negociaciones con el ayuntamiento cacereño para la cesión de una parcela municipal junto al colegio María Auxiliadora (avenida Pierre de Coubertin), donde la empresa Pinilla construiría y gestionaría una guardería mediante concesión administrativa. "Es una buena solución para traer un servicio necesario al barrio", matizó.