Beltrán Herrera Ortega, a sus 19 años, es de los que ve la botella medio llena. Estudia doble grado en Derecho/ADE en el campus cacereño, una apuesta bastante complicada a la que el covid no ayuda. Pero prefiere encararlo con positividad. «Aunque siempre hay ganas de volver a lo de antes, no se nota tanta diferencia: podemos salir con los amigos tomando todas las medidas que ya sabemos, tenemos muchos medios para comunicarnos, y en la universidad disponemos incluso de más herramientas porque se ha actualizado el campus virtual», precisa.

La mascarilla nunca falta en el día a día de Beltrán, preocupado por las cifras de la pandemia. «En la facultad seguimos los protocolos: distancias de 2 metros, gel hidroalcohólico, no formar aglomeraciones… Los profesores disponen de micrófonos para que se les escuche a través de las mascarillas. Y básicamente es esto, no ha cambiado tanto. La gente cumple. Es cierto que hay quien se junta y sale a fumar, pero no son todos», aclara.

A DISTINTAS EDADES

Para Beltrán, estos comportamientos no sólo se dan entre los jóvenes: «Ocurre a todas las edades, solo hay que darse una vuelta para comprobar quién usa mal la mascarilla...». A su juicio, las personas que actúan así «son conscientes del coronavirus, pero como se juntan a diario y de momento no todos han tenido consecuencias, siguen haciéndolo», reflexiona.

Frente a semejantes actitudes, destacan las de jóvenes como Beltrán. Cuando sale con sus amigos «siempre vamos separados por grupos, porque no queremos poner en riesgo a nuestros familiares ni a las personas cercanas». Acuden a las terrazas de los bares o a un campo al aire libre, «nunca a establecimientos cerrados».

Además, pertenece a los Scouts Sant Yago, donde han adaptado algunas actividades para seguir adelante. «Evitamos los juegos de contacto, pero existen otras alternativas», afirma. También continúa con sus clases de batería en una academia, con desinfecciones y toma de temperatura continuas. «Por tanto, se puede hacer una vida normal si nos protegemos, si tomamos en serio las medidas, que serán imprescindibles durante mucho tiempo», reflexiona.