Inolvidable. Cáceres vivió anoche uno de los acontecimientos musicales que quedará grabado para siempre en la historia del Gran Teatro. Los Secretos y la Banda Sinfónica de la Diputación de Cáceres compartieron escenario por segunda vez en poco más de un año, incorporando al repertorio nuevos arreglos de clásicos del mítico grupo madrileño, ejemplo vivo del pop de los 80.

Precedido por una tremenda expectación y enmarcado en la programación del X Festival Cáceres Pop Art --que hoy entregará a las 20.30 horas sus premios Pop-Eye en el Gran Teatro--, este espectáculo único dejó pequeña la bombonera de San Antón, con sus 571 localidades cubiertas. Liderado por Alvaro Urquijo, Los Secretos abrieron el concierto con Agárrate a mí, María , uno de sus temas fetiche, en formato acústico con tres guitarras, batería y piano que hicieron el silencio en el teatro. "Buenas noches, es un placer volver a esta maravillosa ciudad", dijo el músico en la presentación, con su gorra negra calada al revés.

Para ese momento, ya se respiraba el ambiente de las grandes noches en el Gran Teatro, donde los 72 músicos de la sinfónica de la diputación protagonizaron la segunda parte de un concierto en la que interpretaron al unísono una docena de canciones junto a Los Secretos. El primero, No digas que no , daría paso a otros como Déjame o Buena chica , dos himnos del quinteto madrileño, que pidió un gran aplauso para la banda a modo de bienvenida.

En perfecta alianza, Urquijo y los suyos demostraron que la segunda experiencia con la sinfónica, dirigida por Antonio Luis Suárez, tiene aún mucho recorrido, ese que pasa por seguir embelleciendo y sacando brillo a sus composiciones. Así se podrá soñar con otro concierto.